Al Atleti le crecen los enanos en Sevilla, pero, con un punto, sigue líder

El tuerto que le ha mirado al Atlético de Madrid siguió haciendo de las suyas. A las ausencias ya sabidas de Luis Suárez, Marcos Llorente y Kondogbia, se unió la de Lemar en la previa del encuentro ante el Betis. Y, cuando ya parecía imposible que el Atleti tuviera más bajas, Joao Félix, su máxima apuesta ofensiva, no pasó de los primeros minutos del segundo tiempo después de sufrir una dura entrada en el último del primero, que le provocó la enésima lesión en su tobillo derecho. 

Y eso que todo empezó de dulce para el equipo de Simeone. Salió a por el partido y en la primera ocasión que tuvo, en el minuto 4, Carrasco concluyó marcando una buena jugada de todo el equipo en ataque. El tanto a favor dio lugar a los mejores minutos del Atleti en toda la noche, con varias ocasiones, un cabezazo de Saúl y un par de oportunidades de Mario Hermoso y de Carrasco, que no acabaron con el mismo final feliz de la inicial que transformó el belga. 

El encuentro se fue igualando poco a poco y también el Betis igualó el marcador en la primera que tuvo. En el 19, Tello, de primeras, mandó a las mallas un buen centro de Alex Moreno e hizo inútil la estirada de Oblak. El resto de la primera parte tuvo ocasiones para los dos equipos, pero concluyó con una jugada que marcaría el desarrollo de la segunda parte: la lesión de Joao Félix. El portugués no había brillado, pero sin su concurso, el Atleti se quedaba sin casi nada.

Con semejante panorama, el ataque del líder de la Liga llegó a estar formado por Ángel Correa y Saúl y con eso no se puede ir a ningún lado. Ante esto, el Betis fue superior al Atleti durante toda la segunda parte. Tuvieron ocasiones claras los jugadores del equipo de Pellegrini, aunque las fundamentales fueron consecutivos: en el minuto 74, Jiménez, el mejor del equipo, evitó el remate de Ruibal y, dos después, Oblak salvó, con un paradón, el remate del mexicano Laínez. 

Ahí no acababa todo, ya que Trippier también se retiró lesionado y Simeone se quedó sin la posibilidad de hacer un quinto cambio. En ese momento, el punto era más que bueno para un Atleti que, en las pocas contras que podía hacer, no le daba tiempo a formar su defensa, para terror de sus seguidores. 

El Betis quería la victoria y el Atleti no podía dar mucho más, por más que se estuviera jugando la Liga. Los jugadores ya no daban mucho más de sí y, aunque los jugadores de Simeone dejaron de sufrir tanto como en el ecuador de la segunda parte, cualquier llegada del equipo sevillano podría convertirse en el gol que le dejaría sin el liderato. 

Simeone, como no podía ser de otra manera, firmaba el empate y rezaba porque no tuviera ninguna otra desgracia. Y, sin embargo, ya en el descuento, Correa tuvo la mejor ocasión del encuentro cuando remató un buen centro atrás de Vitolo. Lo detuvo Bravo cuando una buena estirada. Y la misma jugada se repitió en el minuto 94. Correa, en el último acto de entrega a sus colores que pudo, porque estaba tieso, vio cómo Bravo certificó el empate. Fueron estos últimos 5 los mejores del Atlético, que suma un punto y sigue líder.