Sin nacionalidad y sin Balón de Oro: los políticos franceses van a por Benzema

La tormenta perfecta sobre Karim Benzema se ha desatado. Valérie Boyer, senadora francesa por parte de Les Républicains (partido de centro derecha heredero de UMP fundada por el ex presidente francés Jaques Chirac) ha pedido, a través de un comunicado de Prensa reproducido en sus stories de Instagram, que se le retire la nacionalidad francesa y el Balón de Oro 2022 al ex futbolista del Real Madrid si se confirman sus vínculos con la organización terrorista Hermanos Islámicos.

"Si las declaraciones del ministro del Interior son ciertas, debemos considerar sanciones contra Karim Benzema. Una sanción inicialmente simbólica sería retirarle el Balón de Oro. Por último, debemos solicitar la pérdida de la nacionalidad", indicó en el comunicado de prensa la senadora de Bouches-du-Rhone. "No podemos aceptar que una persona con doble nacionaldad francesa, conocida internacionalmente, pueda deshonrar e incluso traicionar a su país de esta manera", añadió.

Ayer, Gérald Darmanin, ministro del Interior francés, acusó a Karim Benzema de tener vínculos con el grupo Hermanos Musulmanes, que en algunos países está considerado como un grupo terrorista. El político no presentó pruebas que lo acreditasen pero las acusaciones llegan después de que el exjugador del Real Madrid publicase un mensaje en sus redes sociales apoyando a "los habitantes de Gaza que una vez más son víctimas de estos injustos bombardeos que no perdonan a mujeres ni a niño".

Benzema, de momento, no se pronuncia

De momento, el delantero del Al Ittihad no se ha pronunciado ni sobre las acusaciones del ministro del Interior ni sobre la petición de la senadora. Ahora está jugando en el Al-Ittihad de Arabia Saudí y  disfruta de una vida a todo lujo en Jeddah. A pesar de llevar sólo unos meses allí, ha aprovechado para visitar La Meca y cumplir uno de los cinco pilares del Islam que consiste en peregrinar por lo menos una vez en la vida al lugar más sagrado para sus creyentes. Uno de los motivos de su marcha a Arabia fue el aumento de su devoción por la religión islámica. Vive en lo alto de una de las torres más altas de Jeddah. Un hotel en el que tiene reservadas varias plantas para estar tranquilo junto a los suyos.