| 07 de Mayo de 2024 Director Benjamín López

× Portada España Investigación Opinión Medios Chismógrafo Andalucía Castilla y León Castilla-La Mancha C. Valenciana Economía Deportes Motor Sostenibilidad Estilo esTendencia Salud ESdiario TV Viajar Mundo Suscribirse
Felipe VI durante su discurso en los Premios Princesa de Asturias.
Felipe VI durante su discurso en los Premios Princesa de Asturias.

El Rey recuerda (en vano) a Sánchez cuál es su deber

Aunque caiga en saco roto porque el líder del PSOE hará oídos sordos, el discurso de Felipe VI es más que necesario para los españoles que están en contra de lo que está haciendo Sánchez.

| ESdiario Editorial

Felipe VI aprovechó su discurso en la entrega de los Premios Princesa de Asturias para recordarle a Pedro Sánchez algunos principios básicos que deberían regir su comportamiento. Apeló al “sentido de la responsabilidad” para afrontar los “muchos” problemas que afronta España y dejó claro que "las soluciones llegarán como siempre ha sucedido y demuestra la historia de España de la unidad, nunca de la división".

Es, sin duda, un grito en el desierto que el destinatario no escuchará nunca, pero necesario y hasta cierto punto balsámico para muchos españoles que contemplan con desasosiego cómo el presidente en funciones manipula y distorsiona la democracia española para satisfacer sus intereses personales.

Es evidente que Sánchez no se da por aludido ante las palabras de Felipe VI. Nada le va a desviar de su objetivo que no es otro que mantenerse en la Moncloa comprando los siete votos del prófugo Puigdemont a un precio que desconocemos, pero que parece que va aumentando según se acerca la fecha límite para la investidura. De momento sabemos que la amnistía a los políticos delincuentes del ‘procés’ es el primer pago ya acordado, pero los separatistas piden más beneficios, económicos y políticos, en detrimento del resto de los españoles.

 

Sánchez hará lo que tenga que hacer y el discurso de Felipe VI no le va a frenar. E incluso, como ya está haciendo, disfrazará el atropello de servicio a España. De hecho, en medio de la que está cayendo, el líder del PSC, Salvador Illa, tuvo este fin de semana la cara dura suficiente como para apelar precisamente a la “responsabilidad” de los políticos para hacer presidente a Sánchez. 

“No es momento ni de personalismos ni de partidismos. Es el momento de la responsabilidad y la política con mayúsculas”, ha manifestado el ex ministro de Sanidad en un ejercicio de cinismo difícil de igualar. Sánchez pide “responsabilidad” y “política con mayúsculas” frente a los “personalismos” y los “partidismos”.

Lo que bien podría ser una autocrítica despiadada, un autorretrato descarnado, es en realidad una lección de Sánchez a los demás. Las palabras de Felipe VI por supuesto caen en saco roto, pero deben ser pronunciadas aunque el personaje nefasto que nos gobierna no tenga límites ni principios ni escrúpulos.