| 08 de Mayo de 2024 Director Benjamín López

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Fotomontaje con Pedro Sánchez en primer plano y de fondo las protestas en la calle Ferraz
Fotomontaje con Pedro Sánchez en primer plano y de fondo las protestas en la calle Ferraz

A Pedro Sánchez se le va de las manos su investidura

Crecen las protestas en la calle, los sindicatos anuncian huelga en Renfe, los jueces levantan la voz y complican los acuerdos. Y Puigdemont no cede. La sensación es de pérdida de control.

| ESdiario Editorial

Pedro Sánchez está contra las cuerdas. La sensación creciente es de que ha perdido el control y que la situación se le va de las manos. El problema para España es que el socialista se ha puesto en una situación muy complicada para ir a unas nuevas elecciones y el prófugo Puigdemont no cede ni un milímetro. Sánchez está débil y herido y eso le vuelve más peligroso porque es previsible que acepte en breve casi cualquier exigencia que le planteen los separatistas, para lograr su investidura antes de que todo se le vaya de las manos por completo. 

Miles de españoles muestran su indignación con una segunda noche consecutiva de protestas multitudinarias en muchas ciudades españolas, con la calle Ferraz de Madrid, sede nacional del PSOE, como epicentro con el doble de manifestantes que el lunes. 

Los jueces no muestran la docilidad que le conviene al Gobierno: el CGPJ levanta la voz contra la amnistía y el juez García Castellón toma medidas contra Puigdemont y Marta Rovira que suponen un palo en las ruedas a las pretensiones de Sánchez. 

Además, los sindicatos, durmientes durante toda la legislatura pasada, anuncian cinco días de huelga en Renfe y Adif coincidiendo con el puente de diciembre para manifestar su rechazo a la cesión de los Cercanías a Cataluña. 

Y por si fuera poco, el número tres del PSOE, Santos Cerdán, lleva varios días en Bruselas esperando de manera humillante a que el prófugo Carles Puigdemont se digne a recibirle. Nunca el Gobierno de España cayó tan bajo. 

Los socialistas acusan el golpe y los nervios se disparan.Y en esas circunstancias el siempre imprevisible Pedro Sánchez se vuelve aun más imprevisible y peligroso. Cualquier cosa es posible ahora mismo en España.