| 22 de Mayo de 2024 Director Benjamín López

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Agricolae Mundi inicia su actividad en Mozambique

| Juan de Oleza Edición Elche

Dos Ingenieros Técnicos Agrícolas, miembros de la Fundación solidaria Agricolae Mundi, con sede en Alicante, se encuentran ya en Mozambique al objeto de poner en marcha el convenio de colaboración suscrito con la Comunidad Franciscana ‘Frades de Santa Clara’, en virtud del cual la Fundación se ocupará de la dirección técnica de la Granja San Francisco, enmarcada en el proyecto ‘Ubuntu’ (Se conoce como ubuntu a la filosofía africana cuyo significado refleja “Humanidad hacia otros”).

En un viaje de más de veinticuatro horas los ingenieros Alberto González Mangas, de Asturias, y Joaquín Muñoz Gallego, de Zamora, partieron de Barajas, hicieron escala en Lisboa, y llegaron a Doha -Emirato de Catar-, donde embarcaron con destino a Maputo. Allí, un “De Havillan DCH-8” de hélice, de las líneas aéreas de Mozambique, los transportó a Chimoio, en el interior del país, con llegada a primera hora de la tarde; les aguardaba el pick up Toyota de la Misión franciscana, para su traslado a Jécua, a 70 km., en el límite fronterizo con Zimbabue, la antigua Rhodesia del Sur.

La fecha del viaje ha sido elegida conforme la indicación de la Misión, correspondiendo a la estación seca, y a las fechas de temperaturas más benignas. Alberto Mangas es experto en Concentración parcelaria e Infraestructuras, y Joaquín Muñoz posee una gran formación en Cultivos. Los ingenieros españoles se alojan en el pequeño edificio de la Misión, debiendo adaptarse al horario y vida de los hermanos franciscanos.

Según nos explica el presidente de Agrícolae Mundi, Miguel Agulló Velasco, las funciones que realizarán durante quince días de estancia los dos ingenieros serán fundamentalmente el estudio de la realidad de las 206 hectáreas de la Agropecuaria San Francisco, la valoración de los diferentes cultivos y las actividades ganaderas, el análisis conjunto con Fray Jorge Bender, responsable de la Misión, de la situación, problemas y proyectos, con especial incidencia en tres actividades: todo lo inherente al agua -captaciones, almacenamientos, traslados, suministros- como base para el desarrollo de los correspondientes proyectos de riego y solución a lixiviados; análisis de posibilidades para el incremento de energías alternativas cara a futuros proyectos; y reconocimiento físico de la totalidad de la finca (para ello se ha procedido a sectorizar la misma, creando unidades de diez hectáreas).

En cada una de estas unidades se estudiará la naturaleza del suelo, con preparación de muestras para su análisis. Se recogerá pH, altitud, pendiente dominante, con calicatas que permitan el estudio de horizontes, se tomará una visual de 360º para contar en España con material gráfico de cada sector, se marcarán elementos notables: puntos de agua, cobertura de interés, accesos, instalaciones existentes y previstas, y se elaborará la correspondiente ficha descriptiva de las características de cada sector.

Todo lo anterior será completado con el reconocimiento del entorno: aldeas, población, cobertura sanitaria existente, comunicaciones. Contarán para ello con un equipo ya constituido de colegiados especialistas en las diferentes materias: riegos, construcciones, cultivos intensivos, extensivos, tropicales, vacuno, porcino, aviar, frutales -con especial incidencia en café-, energías alternativas, agua, suelos, maquinaria, trámites con administraciones, abonos, fitopatología, etc., que desde España podrán aclarar dudas y facilitar la información precisa enlazando por vía telefónica o telemática, durante los días de estancia en la Misión.

Será, en suma, un primer estudio general de la finca, de sus capacidades y limitaciones, para un mejor manejo del Proyecto ‘Ubuntu’ por parte de los expertos de la Fundación responsables de su desarrollo, bajo la coordinación del asturiano Carlos Fernández, secretario del Patronato de la Fundación. Se contempla así mismo el envío de colegiados recién egresados, es decir, no expertos, para ir formándose en el mundo de la Cooperación Internacional, siendo las condiciones exigidas su disponibilidad, estar colegiados, y ser miembros de Agricolae Mundi.

También está contemplada la modalidad de “Experiencia misionera” para cualquier persona ajena a la profesión de ingeniería y a Agricolae Mundi, que desee conocer cómo es la vida en un rincón de África de una comunidad misionera, de la que dependen más de setenta poblados. El abono del pasaje irá a cargo de la persona visitante, y allí deberá cubrir los costes de la estancia y alojamiento, fijado todo ello en diez euros por día de estancia.

El regreso de los técnicos voluntarios de Agrícolae Mundi Alberto Mangas y Joaquín Muñoz al aeropuerto de Barajas está previsto para el 6 de julio. Tras quince días de trabajo intensivo y un viaje de vuelta de 26 horas, tomarán tierra en el Aeropuerto de Barajas, siendo portadores de valiosa información recogida sobre el terreno, imprescindible para seguir trabajando con el Proyecto ‘Ubuntu’, que aparte de mejorar las condiciones de autoconsumo de la Misión y los poblados de su influencia, prevé desarrollar la comercialización de los productos y fomentar la formación de la población mediante la creación de una Escuela de Técnicas Agrarias, cuyos alumnos a su vez expandirán el conocimiento adquirido.

Agricolae Mundi, la Fundación para Cooperación internacional de los Ingenieros Técnicos y Graduados en Ingeniería Agrícola de España, integrada actualmente por los Colegios de Alicante, Aragón, Asturias, Lugo, Santa Cruz de Tenerife y Las Palmas, ostenta también desde hace breves fechas el carácter de Organización no Gubernamental para el Desarrollo –registrada en AECID-, y además de en España y Mozambique tiene en estos momentos proyectos de desarrollo agrícola en Congo y Colombia.

Miguel Agulló afirma que “Nuestra Fundación solidaria promueve y desarrolla proyectos agrícolas, con el objetivo de mejorar las condiciones de vida de las comunidades agrícolas. Su compromiso con el desarrollo sostenible, la seguridad alimentaria y la autonomía de los agricultores es muy destacable. Queremos ayudar a transformar vidas y comunidades enteras, impulsando el crecimiento económico y fomentando la resiliencia en el sector agrícola. Nuestros miembros y colaboradores, mediante su trabajo, son un ejemplo destacado de cómo la colaboración y la solidaridad pueden marcar la diferencia en el mundo.

Agricolae Mundi invita a todos a participar en esta noble causa y continuar expandiendo su impacto. ‘Sembrando solidaridad, cosechando desarrollo agrícola’ es nuestro lema”.