Una sentencia ha dejado en evidencia el sectarismo ideológico que llevó a Colau a establecer la obligatoriedad de contratar un VTC con un mínimo de 60 minutos de antelación.
Una sentencia de la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Supremo ha dejado en evidencia el sectarismo de Ada Colau, en este caso respecto al servicio de los VTC en Barcelona. La ex alcaldesa aprobó en 2019 un reglamento tan restrictivo que la mayor empresa del mundo en este sector, Uber, abandonó la Ciudad Condal durante dos años. Una de las principales restricciones, que ahora ha tumbado la justicia, obligaba a contratar un VTC con un mínimo de 60 minutos de antelación.
Diferencias tangibles entre @bcnencomu @AdaColau (Barcelona) y @ppmadrid y @IdiazAyuso (Madrid) en referencia al sector del taxi y @cabify y @Uber_ES . Mas claro, señores profesionales del volante, no se puede decir. pic.twitter.com/NUQ3WnTURf
— David Díaz (@David_Diaz_Gonz) March 28, 2021