El Gobierno escribe el epitafio más cruel para los muertos del Covid-19

La negra estadística del Covid-19 sigue aumentando. El Ministerio de Sanidad ha informado este lunes de que ya hay contabilizados 85.195 contagios y 7.340 muertos.

El drama de miles de familias españolas es mayor por la crueldad del protocolo impuesto con respecto a los muertos por contagio, que ahora el Gobierno ha decidido endurecer aún más. 

El BOE publica este lunes una orden por la que establece nuevas medidas excepcionales en relación a los velatorios y ceremonias fúnebres, que se resumen en dos (puede leerla íntegra aquí). 

En primer lugar, se prohíben los velatorios en todo tipo de instalaciones, públicas o privadas, así como en los domicilios particulares, de forma que la familia tendrá que posponer la celebración de cultos religiosos o ceremonias civiles fúnebres hasta que finalice el estado de alarma.

El Ejecutivo lo justifica en que en ellos es "difícil asegurar la aplicación de las medidas de contención y distanciamiento con la separación interpersonal de más de un metro necesaria para limitar la propagación del virus".

En segundo lugar, el Ministerio de Sanidad ha decidido limitar a tres el número de familiares o allegados del fallecido que pueden acompañar sus restos mortales en el cementerio o crematorio. Además del sacerdote o "persona de culto" correspondiente en cada confesión religiosa. En total, cuatro personas, y con restricciones: "Se deberá respetar siempre la distancia de uno a dos metros entre ellos".

Por último, y en vista de que algunas funerarias han encarecido sus precios en los últimos días para las víctimas del Covid-19, el Gobierno ha optado por intervenir también ese mercado: "Durante el periodo de vigencia del estado de alarma, los precios de los servicios funerarios no podrán ser superiores a los precios vigentes con anterioridad al 14 de marzo de 2020", ordena. 

En este sentido, la semana pasada Pablo Casado propuso en el Congreso que las banderas de los edificios oficiales ondeen a media asta hasta el final del estado de alarma y que a su término haya un funeral de Estado por todas las víctimas. 

Este lunes el líder del PP ha participado en un minuto de silencio a las puertas de la sede nacional del partido y ha prometido "rehabilitar o resarcir ese dolor" de miles de familias cuando sea posible.

No poder acompañar al ser querido en sus últimos momentos es cruel, escapa a lo aprendido en mi vida. Que haya quienes plantean no emplear recursos sanitarios en las vidas más gastadas para centrarlos en los jóvenes, muestra haber perdido cualquier valor. Estoy escandalizado. pic.twitter.com/xasuWRyXoT

— Antonio M. Beaumont (@Amartinbeaumont) March 30, 2020