La hija de la socialista que persigue a Ayuso, señalada al desviar fondos de UGT

El último caso de corrupción sindicalista ha terminado por estallar en el seno del PSOE. La acusada de desviar, junto a otras cuatro personas, 2 millones de euros de las cuentas de la UGT, es María del Carmen Tomás López, empleada del sindicato e hija de la diputada socialista de la Asamblea de Madrid, Carmen López. Pero López no es una parlamentaria más, sino que es la misma que fue expulsada de la cámara el pasado mes de noviembre por negarse a retirar las acusaciones que vertió sobre el hermano de la presidenta, Isabel Díaz Ayuso.

Eugenia Carballedo, presidenta de la Asamblea, se vio obligada a expulsar de la cámara a la diputada, después de que, desde la tribuna de oradores, espetase: "Dedíquense ustedes al hermano de la señora Ayuso, que sí que se dedica a ir por los hospitales a sugerir a las unidades de contratación a qué empresa hay que contratar”.

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Ante tal acusación la presidenta de la Asamblea llamó al orden a la diputada socialista y pidió "no sólo a que no insistiera en una acusación de tal calibre sino que retire esa acusación", algo a lo que Carmen López se negó de forma reiterada, lo que ha provocó que Carballedo le llamase dos veces más al orden, lo que, según el reglamento, constituye la expulsión del pleno. La socialista se negó y la presidenta llegó a pedir a los servicios de la cámara que la acompañasen fuera. 

Todos los grupos de la oposición se marcharon con ella, en señal de protesta, pero ahora todos callan ante la corrupción destapada, pese a que este mismo jueves en el Pleno de la Asamblea de Madrid, Juan Lobato, portavoz del PSOE madrileño seguía insistiendo en cuestionar a Isabel Díaz Ayuso por los negocios de su hermano.

De hecho, el portavoz de los populares, Alfonso Serrano, se ha referido al asunto como "el contrato más famoso para la izquierda", habida cuenta de que desde el PSOE se sigue cuestionando su legalidad, mientras obvia el escándalo que tiene en sus filas.

La trama destapada

La sindicalista está acusada por el fiscal de desviar 2.099.680 euros de las propias cuentas de la UGT y que fueron a parar a manos de su marido y de tres amigas con la excusa de que el dinero era para pagar a trabajadores que tenían que cobrar de los fondos del Fogasa, según han apuntado fuentes sindicales de UGT, por lo que habría incurrido en un delito continuado de estafa y otro de falsedad en documento mercantil.

Los hechos relatados en la denuncia remitida al juez recogen que Carmen Tomás López, durante un periodo comprendido "al menos" entre el año 2019 y 2021, "bajo la apariencia de librar cheques en favor de diversos trabajadores que habían sido despedidos y que habían encargado a UGT Madrid que tramitaran su correspondiente indemnización", presentó para su firma a los responsables del sindicato diversos cheques cuyo importe iba a ser abonado con cargo a fondos previamente transferidos al Fogasa.

En los mismos, puso como beneficiarios el nombre y apellidos de diversos médicos y maestros que habían superado una fase de oposición y que "aleatoriamente" escogía entre diversos listados publicados en Internet, sin que tuvieran ninguna relación con UGT Madrid ni hubieran solicitado sus servicios para el cobro o tramitación de indemnizaciones.

La acusada borraba los nombres de los cheques ya firmados por sus superiores para cambiarlos por el de sus familiares y amigos y así poder desviar fondos, según los fiscales

Una vez firmados dichos cheques por los responsables, la persona denunciada "simulaba" la firma de los supuestos beneficiarios en el recibí del cheque y posteriormente, procedía a borrar "con una goma que borra tinta", el nombre del beneficiario elegido aleatoriamente y lo sustituía por el de diversas personas de su núcleo familiar (marido) y de tres amigas que actuaban en connivencia con ella y que le ayudaban a apoderarse de los fondos de UGT Madrid.

Incluso en algunas ocasiones, además de modificar la identidad del beneficiario, también alteraba el importe a cobrar. En resumen, los cheques cobrados y el importe queda de la siguiente manera: En 2019, libró 71 cheques fraudulentos por importe de 372.660,53 euros; en 2020 libró otros 67 cheques fraudulentos por importe de 407.936,99 euros y un año más tarde otros 40 cheques por importe de 1.319.082,50 euros.