| 20 de Abril de 2024 Director Benjamín López

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El portavoz del PNV, Aitor Esteban, pasa por delante de Pedro Sánchez en el Hemiciclo.
El portavoz del PNV, Aitor Esteban, pasa por delante de Pedro Sánchez en el Hemiciclo.

"Frankenstein" se sube a las barbas de Sánchez: el PNV amenaza con romper

El plan previsto por Moncloa tras salvar los Presupuestos ha saltado por los aires. Podemos se rebela, Esquerra vuelve al desafío y los de Urkullu y Ortuzar avisan de que se estan hartando.

| J.R.V España

De la euforia que el Gobierno exhibía justo antes de irse de vacaciones de Navidad al pánico que se ha instalado en el Palacio de la Moncloa han trascurrido apenas un mes.

Pero mientras Pedro Sánchez se frotaba las manos con la vacunación masiva, la aprobación de los Presupuestos Generales de 2022 y el reparto de los 140.000 millones que llegan desde Europa, Alberto Garzón preparaba su entrevista en The Guardian que ha provocado un terremoto político y ha sacado las costuras del Gobierno del PSOE. Tan es así, que sus socios han olido la debilidad del presidente y su aliado principal le ha dado un ultimatum.

El responsable de Política Institucional del PNV, Koldo Mediavilla, ha advertido este miércoles de que, si se incumple el acuerdo para el traspaso al País Vasco del Ingreso Mínimo Vital, en los términos establecidos entre Sánchez y Andoni Ortuzar, sería "casus belli" y el apoyo del PNV al Gobierno "quedaría roto absolutamente".

En una entrevista radiofónica, Mediavilla ha denunciado que se está hablando de la "posibilidad de incumplimiento" del acuerdo del IMV según lo pactado. El dirigente peneuvista ha advertido de que, si finalmente se incumple lo acordado, sería para el PNV "un casus belli" y el apoyo de su formación a Pedro Sánchez "quedaría roto absolutamente".

 

Sobre la postura del ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá, en este tema, Mediavilla ha indicado que "uno se queda absolutamente contrariado con las declaraciones y la forma de proceder de este ministro", pero no ha querido personalizar en él. En este sentido, ha recordado que hubo un primer acuerdo sobre el IMV que fue "incumplido" y hay un segundo que "determina la transferencia de esta materia a la comunidad autónoma vasca".

"Hemos tenido noticias de que alguien del ministerio está valorando la posibilidad -dicen ellos que por seguridad jurídica- de hacer una transferencia condicionada en el tiempo. O se cumple lo firmado o el apoyo del PNV al Gobierno de Sánchez puede pasar a mejor vida", ha advertido.

Otro de los "frentes abiertos", según ha apuntado, es la ratificación del decreto de la reforma laboral y ha recordado que, desde hace meses, vienen anunciando, tanto al Gobierno central como a los agentes sociales que lo estaban negociando, cuáles eran sus "líneas rojas" en este tema.

El dirigente del PNV ha denunciado que ahora el Gobierno pretende "una ratificación a modo de lectura única como trágala" y ha recordado que cabe la posibilidad de establecer el desarrollo de esta iniciativa como proyecto de ley, con lo cual podría ser susceptible de enmiendas y de modificaciones".

"Y eso que somos los socios prioritarios, que si no lo fuésemos, vaya usted a saber. Queremos reforzar nuestro posicionamiento, nosotros vamos de cara tanto en este tema como en todos, vamos a la política sólida, a la que fuerza al compromiso y a los acuerdos cumplirlos y es lo que pedimos al Gobierno", ha criticado.

Según ha indicado, "los números cantan" y el PSOE y el Gobierno central tiene que "asumir que gobierna en minoría y que necesita de apoyos en sede parlamentaria que debe alimentar con negociación con diálogo, con acuerdos, no con soberbia y con decisiones unilaterales de trágalas o de lo tomas o lo dejas". En este sentido, ha reconocido que el PNV "empieza a estar un poco canso de esta situación a la que lleva la política española".

"Hay una frase que se achaca al gobierno de Sánchez dirigida a los partidos que le apoyamos y es que dejarle en minoría no nos lo podemos permitir porque, en el supuesto de que lo hiciéramos, vendrían la derecha y la extrema derecha. Es un juego bastante difícil de sostener en el tiempo y hay que tener en cuenta que la política es algo más que unos actos de fe, la política son relaciones y compromisos que se cumplen para modificar y mejorar la situación política general y el bienestar de la ciudadanía y, en tal sentido, no se entiende que aquí estemos permanentemente en una lucha titánica de conmigo o contra mí", ha concluido.