| 07 de Mayo de 2024 Director Benjamín López

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Yolanda Díaz y Pedro Sánchez
Yolanda Díaz y Pedro Sánchez

Razones y emisarios “tapados” de la Reforma laboral

Aseguran desde los sindicatos a EsDiario que, si bien ERC se queja de que el Gobierno no habló con ellos para llegar al acuerdo, desde la cúpula aseguran no ir contra la reforma

| Esther Jaén España

Esther_Jaen

Esta semana se vota en el Parlamento la convalidación de la Reforma Laboral pactada entre Gobierno, Patronal y Sindicatos. Apenas 72 horas antes de esa votación el Gobierno sigue buscando afanosamente los votos que permitan dar luz verde a esa Reforma que es una de las condiciones que pone al UE a la concesión de una parte de los fondos europeos que tienen que servir para la recuperación económica y la transición digital y ecológica de España. La cuestión es que el resultado está en el aire, pero los argumentos de unos y otros, tanto para los defensores, como para los más acérrimos detractores, hacen aguas. Los verdaderos motivos están ocultos.

Sin restar méritos a los esfuerzos de la vicepresidenta segunda y titular de Trabajo, Yolanda Díaz, ni es una derogación, ni supone el mayor logro en el mercado laboral español, como se empeña ella en repetir una y otra vez. Tampoco supone suprimir la mejor herramienta para generar empleo que creó el PP, tal como reitera Pablo Casado, porque siendo honestos, no supone una derogación de la Reforma Laboral aprobada por el Gobierno de Mariano Rajoy y se limita a cumplir con las
recomendaciones de la UE y poco más. Pero hay que escuchar a Europa si queremos recibir las inyecciones económicas con las que cuenta el Ejecutivo para sacar adelante la economía española y, por el mismo precio, mejorar su imagen ante los ciudadanos.

 

Quizás para evitar esa mejoría y, porque en el PP no las tienen todas consigo de que su llegada a la Moncloa esté hecha, tratan de bloquear cualquier vía que ayude a mejorar las expectativas electorales de Pedro Sánchez. El PP se niega incluso a abstenerse y explicar al electorado que, en realidad, no ha habido tal derogación de lo dispuesto por el Gobierno Rajoy, sino que se ha hecho algunos “retoques”, para adaptarse a las exigencias europeas y -¡que no cunda el pánico!- hasta Fátima Báñez, ministra de Trabajo de Rajoy y artífice de aquella reforma laboral, da sus bendiciones a la actual modificación.

En el capítulo de los intereses electorales, también los socios del Ejecutivo han sacado a pasear sus miedos en forma de oposición frontal al texto. Así, si Yolanda Díaz se abonó al autobombo por el acuerdo número 13 que consiguió con empresarios y sindicatos, ERC se ha fijado como objetivo negarle mérito alguno, no tanto porque lo tenga o no, sino porque los independentistas están echando números. Y una Yolanda Díaz muy crecida, siendo imagen de la marca de esa plataforma política a la que se adherirán los comunes de Ada Colau, es un peligro y una seria amenaza para los intereses electorales de cara a las próximas generales, en muchas zonas de la Barcelona obrera.

ERC apoyará la reforma 

Aseguran desde los sindicatos a EsDiario que, si bien ERC se queja de que el Gobierno no habló con ellos para llegar al acuerdo con patronal y sindicatos, desde la cúpula de ERC sí hablaron con altos cargos sindicales e incluso aseguraron que no iban a ir contra la Reforma. De hecho, las centrales sindicales afirman que lo que habían hablado, en todo caso, era iniciar una negociación más pausada y no condicionada por los ritmos que marca Bruselas, lo que llamarían la Segunda Reforma Laboral, una vez convalidado el RDLey que nos ocupa.

Añaden desde las centrales sindicales que, de lo hablado con ERC, no se ha cumplido nada de nada y que creen que ello se debe al nerviosismo de los independentistas catalanes, por las cuestiones electorales y la rivalidad mencionada con la plataforma de Yolanda Díaz y porque sus fieles no entienden su apoyo a un gobierno del que apenas consigue contrapartidas (lo del catalán en Netflix no tiene la consideración de logro siquiera entre su parroquia).

 

En calidad de emisarios, los sindicatos también han hablado con Cs; concretamente con Inés Arrimadas, sin luz ni taquígrafos, habló en persona José María Álvarez, secretario general de UGT, según aseguran fuentes sindicales y éste salió convencido de que, tanto si es sí como abstención, Cs no impedirá la aprobación del Real Decreto Ley.

Resulta curioso cuando menos que la titular de Trabajo y principal interesada en que salga adelante esta Reforma, se niegue a hablar con Cs, que hoy por hoy es la opción más solvente para conseguir su objetivo, con el permiso y los votos del PNV, pero es que a la lideresa de la izquierda a la izquierda del PSOE también le preocupa su imagen y no quiere que se “contamine” con esos “deslices” y arrimones a Arrimadas. Todo apunta que tendrá que seguir las enseñanzas de Pedro Sánchez, al que igual le vale un voto de Cs, uno de Bildu o del PNV. Lo importante es sumar; suma y sigue.