Rajoy se harta: coloca a veintiún altos cargos catalanes en un dilema

El Gobierno no va a tolerar un desafío como el de los independentistas catalanes y, sobre todo, el de Artur Mas. "No puedo aceptar gobernantes que se nieguen a cumplir la ley", señaló Mariano Rajoy en su comparecencia después del Consejo de Ministros extraordinario.

Un encuentro del que ha salido el recurso presentado por la Abogacía del Estado ante el Tribunal Constitucional en el que se reclama la suspensión de la resolución independentista del Parlament.

El recurso ha sido avalado por el Consejo de Estado y solicita, además, que se comunique a veintiún altos cargos electos catalanes y miembros del Gobierno autonómico en funciones empezando por el president Artur Mas y la presidenta del Parlament, Carmen Forcadell.

El recurso también especifica que si no se acata la suspensión de la declaración podrían ser suspendidos y encausados por un delito de desobediencia.

El Rey sigue el desarrollo

"Me he negado a que se me impusiera un modelo de financiación que es contrario a la igualdad de todos los españoles. También me negué a que se celebrara un referéndum que liquidaba la soberanía de los españoles. Estoy dispuesto a hablar de todo lo que se quiera, salvo de la soberanía nacional y del principio de legalidad", ha zanjado Rajoy.

El presidente del Gobierno también ha sido preguntado por el papel de Felipe VI en la cuestión, que supone un desafío a la propia Jefatura del Estado:

"El Rey está informado y está siguiendo este asunto que nos preocupa a todos. Es algo verdaderamente notable que algunas personas pretendan a una gran mayoría de españoles el derecho a decidir qué es su país. Se está planteando liquidar la soberanía nacional".

Por su parte, el jefe del Ejecutivo ha anunciado su intención de viajar a Barcelona el próxima sábado y ha considerado sentirse respaldado por los agentes políticos, económicos y sociales a la hora de poner coto al desvarío.