| 25 de Marzo de 2024 Director Antonio Martín Beaumont

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Pablo Iglesias, cada vez más solo en Podemos, tras las purgas y espantadas del resto de sus fundadores. (Foto: Ignacio Pereira)
Pablo Iglesias, cada vez más solo en Podemos, tras las purgas y espantadas del resto de sus fundadores. (Foto: Ignacio Pereira)

La traición de Errejón rompe Podemos en mil pedazos y deja a Iglesias hundido

Justo en el quinto cumpleaños del partido y con su líder ausente, el antiguo "vicetodo" ha dado el golpe definitivo al partido que le dio proyección. Desconcierto absoluto y desánimo general

| Miguel Blasco España

Tan solo un reducido grupo de rebeldes estaba al tanto del paso que el exnúmero dos de Podemos se disponía a dar. Un paso, el desmarcarse de su partido para concurrir a las autonómicas de mayo bajo el paraguas de la plataforma Más Madrid de Manuela Carmena, que puede acabar dinamitando el partido morado en un día señalado además, este jueves, en el calendario morado. El partido cumple cinco años. Un aniversario más que amargo para su cúpula. "Triste y tocado", se ha reconocido el propio secretario general.

Con Pablo Iglesias ausente de baja por paternidad, la traición de Errejón -antiguo vicetodo de Podemos- es simplemente la puntilla a una larga lista de bajas, entre dimisiones, purgas y desmarques, que ha reducido al mínimo la fotografía de su fundación. Errejón se ha sumado así  en las últimas horas a Carolina BescansaJuan Carlos Monedero, Luis Alegre, Tania Sánchez y tantos otros.

Según ha sabido ESdiario, Errejón -con alguna colaboración estelar- llevaba semanas masticando su fuga a la vera de Carmena. Primero la polémica del chalet de lujo de Iglesias y Montero y su brutal impacto en sus bases; después el empeño del líder por colocar en Madrid a su patrocinado, el general José Julio Rodríguez; más tarde la purga de los ediles afines a Carmena, con Rita Maestre a la cabeza.

Y ahora, como ha ratificado para justificarse el propio Errejón, que lleva varios meses pateándose los pueblos de Madrid y comprobando el desencanto de los militantes morados, el "golpe de atención" que los votantes de Podemos han dado en Andalucía con el batacazo de Teresa Rodríguez, pionera en esconder la marca oficial bajo la plataforma Adelante Andalucía.

El candidato a ocupar la Puerta del Sol deja a Iglesias, que ha convocado de urgencia a su Ejecutiva, ante la disyuntiva de acatar la decisión de su exnúmero dos y convertir a Podemos en mera comparsa de Carmena, o de impulsar sin tiempo material una candidatura alternativa y de garantías que puede dinamitar la unidad de la izquierda a la izquierda del PSOE.

Del mensaje de urgencia a los inscritos se deduce que habrá ambas cosas: resignación en el Ayuntamiento, guerra fratricida en la Comunidad.

 

 

La de Carmena y Errejón, una traición a Iglesias que puede dinamitar Podemos para siempre.

 

Desde aquel 17 de enero de 2014 en el que Errejón acompañó a Iglesias en la presentación pública de la nueva formación morada -que entonces se presentó como un "proyecto", y no un partido al uso, para desbancar a la "casta" y los poderosos-, han cambiado muchas cosas, y una de ellas es precisamente la relación entre los dos dirigentes.

Pero, sobre todo, una desafección creciente de sus bases, un hiperliderazgo de un reducido grupo de dirigentes -junto a Iglesias, apenas toman decisiones Irene Montero y Pablo Echenique- y una guerra frontal e interminable de facciones a lo largo y ancho de toda la geografía nacional.

Además de Madrid, donde el conflicto este jueves ha alcanzado sus niveles más preocupantes, el partido atraviesa en estos momentos una situación incierta en Cantabria y La Rioja: en ambos casos, las primarias para confeccionar las listas de las autonómicas fueron paralizadas de forma cautelar por los tribunales a raíz de las diputas internas.

A ello se suma el pulso continuo de la dirección de Podemos en Andalucía o la inestabilidad de la organización en Cataluña, donde el secretario general volvió a cambiar por quinta vez en cinco años el pasado mes de septiembre.

Además, tanto en Cataluña como en Galicia, Podemos depende de las decisiones de sus socios en estas comunidades, es decir, los comuns y las mareas, respectivamente, y su marca juega un papel secundario en los procesos electorales.

Y es que ya son muchos los dirigentes morados que se miran en el espejo de la extinta UPyD de Rosa Díez. Y que vaticinan que como el partido magenta, Podemos puede más pronto que tarde morir de la misma prematura forma.