| 03 de Mayo de 2024 Director Benjamín López

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En el primer plano de la imagen se ve a Pedro Sánchez, presidente del Gobierno
En el primer plano de la imagen se ve a Pedro Sánchez, presidente del Gobierno

Sánchez eleva su "muro" contra Feijóo: sin Presupuestos antes que llamar al PP

En Génova están estupefactos comprobando las cotas de "sectarismo" del Gobierno. Y avisan que si, finalmente, no hay Presupuestos, la responsabilidad será únicamente de Pedro Sánchez.

| Hugo Pereira España

Los moradores del número trece de la calle de Génova son del todo conscientes que el "muro" que Pedro Sánchez comenzó a construir desde su investidura es cada vez más alto e infranqueable. Ahora, más bien, una auténtica muralla separa a esa "mayoría progresista", que ha demostrado ni ser mayoría -véase el reciente no a la amnistía- ni progresista  -véase el deseo de Junts de expulsar a inmigrantes de Cataluña-, del resto de españoles, incluidos socialistas, que no piensan como el presidente del Gobierno. Esa "fachosfera" que, en claro modo peyorativo, enarbola Pedro Sánchez por doquier.

En otras palabras, a pesar de ser el partido más votado -y con holgura- en los pasados comicios del 23J, de ostentar un inmenso poder territorial y de tener mayoría absoluta en el Senado, el Partido Popular no espera ni una llamada del PSOE y, por extensión, del Gobierno. En la cada vez línea más delgada que separa el partido del Ejecutivo, en fondo y forma, aseveran a ESdiario desde el PP que el no querer nada "con el partido mayoritario de España" no va en detrimento de Feijóo sino que "afecta a los intereses de los españoles". 

Ya lo avisó el líder del PP, insisten a este periódico fuentes de la dirección nacional. Y quien avisa no es traidor, describe el refrán. Si Sánchez no quiere saber nada de los populares, tal y como ratificó en mil y una ocasión, "cuando le fallen sus socios, no me busque a mí", remarcó Núñez Feijóo desde la tribuna del hemiciclo del Congreso. 

Los Presupuestos, el ejemplo paradigmático del "muro"

El ejemplo paradigmático del sectario muro que el Ejecutivo ha construido contra todos aquellos que no tienen su mismo modelo de país se previsualiza en el trámite de aprobación de los Presupuestos de este año 2024. Huelga recordar que el Gobierno ya llega tarde en su aprobación: deberían estar vigentes desde el pasado 1 de enero. Aun así, no parece que tengan mucho interés en aprobar la Ley más importante, la de Presupuestos, que rige el funcionamiento -en toda su extensión- del país y delimita la gestión del Gobierno.

Rumores que circulan por los pasillos del Congreso y del Senado sentencian que la inoperancia de Pedro Sánchez a la hora de aprobar la senda de estabilidad que constituye la piedra angular de los Presupuestos, responde a su deseo de, en efecto, no aprobarlos. Uno, para no tener que irremediablemente negociar con un PP que posee mayoría absoluta en el Senado -también ahí se debe aprobar la senda de estabilidad- y, dos, para no someterse, una vez más, al chantaje de Puigdemont que, se pronostica, será de órdago. Y ninguna de las dos opciones, o ambas incluidas, es justificación. Menos en un país democrático. 

 

El "informe fantasma" de Pedro Sánchez

Sin senda de estabilidad "no puede haber presupuestos nuevos", inciden a ESdiario fuentes del PP, a no ser que el Ejecutivo use triquiñuelas -recurribles al estar en el limbo de la legalidad- como prorrogar la senda de estabilidad del año pasado o apoyarse en un "informe fantasma" de la Abogacía del Estado, catalogan fuentes populares del Senado, que supuestamente permite usar como objetivos los enviados hace meses en el Programa de Estabilidad para su evaluación por parte de la Comisión Europea. 

Cabría, por tanto, una tercera posibilidad que explicaría la negativa del Gobierno a llamar al PP para negociar la necesaria base de los Presupuestos. Más allá del palmario sectarismo del Ejecutivo, una razón estratégica, compatible con las dos anteriormente expuestas, podrían haber pensado los gurús de La Moncloa: si no hay nuevos Presupuestos, y se prorrogan los anteriores, se le echa la culpa al PP. Ni más ni menos. Y así pueden estar un año entero.

Conscientes de tal maquiavélica estrategia, desde Génova subrayan a ESdiario, con ironía, que "todo lo malo del Gobierno ya sabemos que es culpa del PP". Y recuerdan fuentes de la dirección nacional del partido que "el PP no tiene que decirle al Gobierno sí a todo por sistema" y menos cuando no han tenido la deferencia, tan siquiera, de llamar para tratar de negociar la senda de estabilidad. Así, recordando que "han llegado a dar la competencia de inmigración para sacar adelante unos decretos", insisten los de Feijóo que "la responsabilidad de que no haya nuevos Presupuestos será única y exclusivamente del Gobierno".