| 02 de Mayo de 2024 Director Benjamín López

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La líder de Sumar, Yolanda Díaz, y a su derecha su candidata en el País Vasco, Alba García.
La líder de Sumar, Yolanda Díaz, y a su derecha su candidata en el País Vasco, Alba García.

El suicidio de Sumar el 21A por la venganza final de Iglesias contra Errejón

El CIS acaba de anticipar un nuevo batacazo de la vicepresidenta en las urnas vascas, encadenado al desastre en las elecciones gallegas. Y las antiguas rencillas tienen mucho que ver.

| Javier Ruiz de Vergara España

De 6 escaños a 0. De los 6 parlamentarios vascos de Pablo Iglesias en 2020 a los “cero patatero” que el CIS, como la mayoría de las encuestas, prevén para la izquierda a la izquierda del PSOE en las elecciones del 21 de abril.

Del esperpento al que Yolanda Díaz y Pablo Iglesias han llevado su guerra política da cuenta una anécdota bien gráfica: días antes de presentarse como candidata de Sumar, La desconocida Alba García había presentado su candidatura a las elecciones sindicales de los trabajadores de … Podemos en el País Vasco. Pero ni García ni la candidata de los morados, Miren Gorrotxategui, parece que vayan a obtener representación en la Cámara de Vitoria.

Y eso que todos los trackings de hace meses de ambos partidos ya avisaban que solo una lista única tenía posibilidades frente un Bildu disparado que atrapa todo el voto útil de esa izquierda antisistema.

Ione Belarra junto la candidata de Podemos el 21A, Miren Gorrotxategui, a su izquierda.

 

En realidad, el sabotaje a la candidatura unitaria llegó desde Madrid. Yolanda Díaz quiso poner su lista y sus candidatos y Pablo Iglesias se negó en rotundo. La razón: Sumar en el País Vasco está construido con el errejonista Podemos Vasco que Iglesias masacró y purgó en su día, cuando su poder era omnímodo en la marca morada.

Así que Sumar y Podemos encaran este viernes una campaña electoral sin pulso ninguno, enfrentados entre ellos y con la losa de los sondeos. Y con el Bildu más pujante pescando en su caladero.

Tras el descalabro de las gallegas, la vicepresidenta de encamina a su segundo tortazo en las urnas. Y Podemos arriesga su desaparición en una comunidad en la que irrumpió hace ocho años con una fuerza y un resultado descomunal.