La encendida defensa del 'jefe' de la DGT del impuestazo que indigna a España

Si hay un 'impuestazo' que pretende implantar el Gobierno y que ha encendido a los ciudadanos es el del pago por el uso de las autovías, uno de esos englobados en la llamada 'fiscalidad verde' pero que ya se ha encontrado con un férreo defensor, el director General de Tráfico, Pere Navarro, para indignación de todos. 

El Gobierno lo incluyó en su Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia remitido a Bruselas y baraja 2024 como la fecha en la que se podría comenzar a implementar el sistema de pago por uso en la red de carreteras del Estado porque "quien contamina paga" y "el que usa paga".

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Por ello, el 'jefe' de la DGT ha cerrado filas en torno al Ejecutivo y ha insistido en defender una tasa, que a juicio de la mayor parte de expertos afectará sobre todo a las clases medias y bajas y que hará que se opte por elegir rutas menos seguras para evitar el pago.

De este modo, Pere Navarro ha defendido que, en esta cuestión, "el que usa lo paga" y ha instado a los grupos a ponerse de acuerdo en esta materia porque si no, según ha apuntado, Bruselas le dirá a España: "Te envió dinero, pero no es para que paguéis la conservación y el mantenimiento de la carretera".

Además, ha defendido que "en todos los países europeos se paga en la conservación y el mantenimiento de las carreteras de alta capacidad, en todos", ha reiterado, por lo que a su juicio, hay que "poner el cascabel al gato".

"No podemos cargar a los presupuestos del Estado la conservación y mantenimiento de autopistas y autovías y hacer que la pobre abuelita que cobra una pensión, que no tiene ni coche, esté pagando"

Navarro ha explicado que en España, tras el fin de las concesiones, este coste lo está asumiendo "el presupuesto del Estado". "No podemos. Usted, cuando va en tren, no va gratis. Hay unas infraestructuras que hay que pagarlas aquí y en cualquier país", ha manifestado, para después añadir que "se puede discutir" si sólo se paga por el coste de la conservación y el mantenimiento.

De hecho, en un alarde de demagogia, ha asegurado que "no podemos cargar a los presupuestos del Estado la conservación y mantenimiento de autopistas y autovías y hacer que la pobre abuelita que cobra una pensión, que no tiene ni coche, esté pagando la conservación y el mantenimiento de las carteras de alta velocidad".