El PP abre expediente a Barberá en medio del clamor interno para que se vaya

Si se esconde porque se esconde, si entra al Senado por la puerta de delante y declina las entradas laterales, porque no se esconde. Pero lo cierto es que Rita Barberá avivó este martes el fuego interno que vive PP desde que estalló la Operación Taula, primero con su rueda de prensa (en la que defendió su inocencia y repitió que no piensa dimitir) luego en el Senado donde dijo sentirse "fenomenal" y "muy querida" aunque provocó cierta incomodidad en algunos senadores populares mientras otros, como Iñaki Oyarzábal, Marta Torrado, Agustín Almodovar o Adela Pedrosa la arroparon públicamente ante la atenta mirada de las cámaras.

Una división de opiniones la que vive al PP al hilo de Barberá que no hizo sino plasmarse en una jornada de declaraciones cruzadas que ahondó en una brecha cada vez más evidente, que el Comité de Derechos y Garantías del partido intentó atenuar abriendo expediente a la exalcaldesa. 

Y es que la comparecencia de Barberá negándose a dimitir provocó sentimientos encontrados en el PP. Mientras Rajoy aseguró que le dejaba "tranquilo" que haya aceptado la petición de declarar voluntariamente en el caso Imelsa, otros miembros de la dirección como Pablo Casado y Javier Maroto se quedaron con "ganas de más".

Para Rajoy lo "más importante" y con lo que está "absolutamente de acuerdo" es con el anuncio de Barberá de que "se va a poner a disposición del juez", algo que también destacó la vicepresidenta del Gobierno en funciones, Soraya Sáenz de Santamaría, que valoró positivamente que Barberá declare de manera voluntaria ante el magistrado. La presidenta madrileña, Cristina Cifuentes, valoró positivamente que acuda a declarar y recordó que "ella no esta imputada, no como otros de otros partidos que sí que lo están, pero parece ser que la vara de medir que se utiliza no es la misma con unos y con otros".

Por su parte, el líder del PP catalán, Xavier García Albiol, defendió a Barberá, quién a su juicio "no está haciendo daño" a la imagen del PP porque "quiere al partido". En este sentido, afirmó que "está convencida de su inocencia: nos gustaría creerla".

Nada que ver con lo que opina la "juventud" de su partido (como definió la propia Barberá a los que le piden más explicaciones y, a poder ser, un paso atrás). Si Casado calificó de "insuficientes" las explicaciones y reconoció que "algunos" populares se han quedado "con ganas de más", Maroto fue aún más rotundo a la hora de manifestar el malestar que vive buena parte de su partido con este asunto: "A mí no me ha gustado nada. Me parece insuficiente y creo además que no ha solucionado nada. No puedo ser más claro".

En la misma línea se pronunció el expresidente de la Generalitat Valenciana y senador Alberto Fabra asegurando que situaciones como la de Barberá "no son cosas agradables para el partido y están minando la confianza de los ciudadanos" hacia el PP, y reclamando a la exalcaldesa que asuma su responsabilidad.

Igual de contundente se manifestó el presidente provincial del PP y de la Diputación de Castellón, Javier Moliner, que aseguró que si él fuera Barberá, entregaría su acta, y cree que es necesaria una actitud "muy contundente y que deje poco margen de duda" que, según dijo, pasa por "dar un paso al lado, al menos".

Con el partido abierto en canal literalmente entre los críticos y los defensores de Barberá, el Comité de Derechos y Garantías del PP intentó calmar las aguas revueltas abriendo expediente informativo por el caso de presunta corrupción en el partido en Valencia que afecta a todos los implicados, investigados o no, incluida la exalcaldesa de la ciudad. Así lo anunció el vicesecretario de Organización, Fernando Martínez-Maíllo, en una tentativa por demostrar que el partido no hace distingos y desactivar las críticas de parte de sus filas sobre un posible trato de privilegio hacia la senadora en el ojo del huracán.

Según Martínez-Maillo el expediente afecta a los "hechos en concreto" que está investigando el juez y a todas las personas que forman parte del procedimiento, tanto investigados como llamados a declarar y que incluye, por tanto, a Barberá. y aprovechó para negar que exista "ningún tipo de diferencia en el PP"