| 25 de Febrero de 2024 Director Antonio Martín Beaumont

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Rajoy, en el balcón de Génova tras conocerse los resultados del 20-D
Rajoy, en el balcón de Génova tras conocerse los resultados del 20-D

"Por un puñado de votos": la noche electoral de infarto que esperan PP y PSOE

Un recuento de infarto, con los votos de los restos convertidos en decisivos, y con la posible culminación del sorpasso a última hora. Así esperan los estrategas de los partidos el domingo.

| Charo Zarzalejos España

Ya lo han avisado. Los datos fiables se conocerán un poco más tarde de lo habitual. Muy pocos votos pueden quitar o poner escaños y todos estarán bien pendientes de los llamados “restos”. Unos cuantos escaños—no más de tres o cuatro—van a condicionar los discursos que escuchemos en la que ya se ha calificado como “una noche de infarto”.

Pertrechado tras un vaso de tónica con más hielo que líquido un alto dirigente del PP asegura a ESdiario :“Ya me parecía a mi que esto iba muy tranquilo. Hemos pasados meses, por no decir años, en los que no hemos tenido un día tranquilo. Ha habido momentos en los que ha habido que mantener el temple con enorme esfuerzo, pero bueno, esto se ha acabado y ahora que sea lo que Dios quiera”. Así hablaba apenas horas después de conocerse el encuentro entre el ministro de Interior y el responsable de la agencia antifraude de Cataluña.

Ha sido este episodio el que ha marcado el final de una campaña que se ha caracterizado por un clima sosegado, sin puñetazos, sin insultos ni sobresaltos pero si por la curiosidad de saber cual va a ser la estrategia final de pactos. Los llamados “extremos” como son Podemos y PP se han pronunciado pero no así ni PSOE ni Ciudadanos que han anunciado estar dispuestos a repetir los intentos fallidos para lo que han venido reclamando el apoyo en las urnas. Ciudadanos, dice Rivera, para evitar el populismo y el PSOE, para liderar un gobierno de cambio con los partidos del cambio.

La incógnita del sorpasso

Pero no ha sido este elemento el único que ha caracterizado el camino hacia “la noche de infarto”. El famoso “sorpasso” ha sido un autentico caballo de batalla en el campo de la izquierda que , de producirse, supondría un antes y un después para el PSOE y el conjunto de la vida política española.

Además, y no se sabe si para encontrar un espacio nuevo o más amplio, desde Ciudadanos ha surgido la idea del “veto”, en este caso a Mariano Rajoy. Si Podemos, con guante de seda, ha tratado de manera permanente meter el dedo en el ojo del PSOE, Ciudadanos no ha actuado de manera distinta con el PP. Ambos, socialistas y populares se han defendido. El primero , centrando sus críticas en Pablo Iglesias, al que, al menos de momento, no han puesto veto alguno y, los otros, arremetiendo contra Ciudadanos en términos no previstos ni planeados al inicio de campaña.

Esta vez no se esperan comparecencias hasta que el resultado esté "atado y bien atado"

Y así, después de dos semanas en las que los candidatos se han dejado la piel y a la espera de que se esclarezcan algunos extremos en relación al polémico encuentro entre Daniel de Alfonso y Jorge Fernández Díaz, el camino hacia “la noche de infarto”, está agotado.

En las sedes de los partidos está todo ultimado para esperar, con especial inquietud, los datos que arrojen las urnas. Tanto Mariano Rajoy como Pedro Sánchez van a comparecer cuando los resultados estén atados y bien atados. En Génova se reunirán los vicesecretarios generales, María Dolores de Cospedal, Soraya Sáenz de Santamaría, Cristina Cifuentes y el equipo de campaña del candidato.

La larga sombra de Susana Díaz

En Ferraz, Pedro Sánchez estará reunido con sus más fieles, pero no hay confirmación oficial de cuantos ni qué barones acompañaran al secretario general. Todo indica que Susana Díaz permanecerá en Andalucía desde donde se espera que valore los resultados.

Unidos Podemos tendrán dos actos. El primero lo protagonizaran, por separado, Pablo Iglesias y Alberto Garzón. Posteriormente comparecerán juntos. En Ciudadanos el protagonismo recaerá en Albert Rivera no descartándose que cuando el escrutinio esté avanzado se produzcan declaraciones de algunas de las personas de su equipo. Todos estarán pendientes de esas pequeñas ciudades en las que los “restos” podrían causar más de una averia. Nada menos que treinta escaños, en distintas ciudades españolas dependen de menos del 3% del censo de las mismas.

En todo caso, en esa misma “noche de infarto” se producirán las primeras llamadas telefónicas. Se da por descontado que la cortesía electoral se va a mantener y todos felicitarán al ganador, pero a partir de ahí, las conversaciones que se produzcan irán más allá.

La llamada de Iglesias a Sánchez

Pablo Iglesias ya ha anunciado que esa misma noche mantendrá su oferta de acuerdo al PSOE y Pedro Sánchez ha asegurado que se pondrá “a trabajar de inmediato”. Desde su entorno más próximo se sugiere que en esta ocasión, el candidato socialista podría “no dejar pasar más tiempo del necesario” para entablar conversaciones encaminadas “a acordar el gobierno del cambio”. Ambos partidos convocaran de inmediato a sus respectivas direcciones nacionales para realizar una valoración más exhaustivas de los resultados.

Todo esto sobre el papel, pero luego la realidad y los discursos vendrán condicionados por los resultados y si algo va a reclamar la máxima atención es si se confirma o no el “sorpasso” anunciado por todas las encuestas y ver como finalmente se saldan los encontronazos entre Ciudadanos y Partido Popular.

En función de estas circunstancias, con toda seguridad, se mantendrán o modificaran discursos y condiciones porque de mantenerse la formación de Gobierno podría rozar con lo imposible y lo que si es seguro, según opinión compartida por todos los partidos, es que a partir del 27 “los acontecimientos se van a precipitar”.