Abascal desenmascara a Sánchez por callar cuando los crímenes no le sirven

El líder de Vox, Santiago Abascal, ha desenmascarado a Pedro Sánchez por utilizar a las víctimas de los crímenes a su antojo. De hecho, ha acusado al presidente del Gobierno, de atribuir a su partido delitos de odio, incluso algunos que no han ocurrido, para su "demonización"; mientras que "calla" cuando las víctimas "no le sirven" para sus objetivos.

Abascal ha realizado esta acusación durante la primera sesión de control al Gobierno tras el 'parón' estival. "Lárguese ya, señor Sánchez", ha espetado el presidente de Vox al jefe del Ejecutivo tras acusarle de "demonizar" a Vox a través de "crímenes que no han ocurrido".

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 Así, en referencia a la falsa agresión homófoba del barrio de Malasaña de Madrid o "los montajes" sobre el envío de balas durante la campaña electoral del 4 de mayo a la Comunidad de Madrid, el líder de Vox ha asegurado que "de los crímenes reales no les hemos oído ni una palabra".

De esta manera, ha enumerado el silencio de Sánchez ante "la manada magrebí, la chica que fue atacada por unos menas a unas calles de aquí, ni una palabra del joven de Melilla agredido por otro magrebí. Si las víctimas no sirven para demonizar a Vox, ustedes callan", ha zanjado.

En concreto, ha recordado la violación sufrida por una joven en Formentera perpetrada presuntamente por dos ciudadanos marroquíes, una agresión a una mujer en Madrid o la agresión a un joven musulmán y homosexual en Melilla cometida presuntamente por otro musulmán. "¿Cuántas pancartas, llamadas o comisiones han creado en estos casos? Ninguna", ha acusado.

 Además, ha asegurado que el objetivo del Gobierno es "no reconocer la estrecha relación" entre la inseguridad y la inmigración ilegal. "Nos quieren llevar a la ruina, dividir el país y llevar el pánico a las calles, ¡lárguese ya señor Sánchez, por favor!", ha espetado.

Por ello, Abascal ha asegurado que su partido es "el único" que mantiene una "distancia infinita" con el Gobierno y cree que eso es lo que hace que sea objeto de una campaña de "demonización" y que el Ejecutivo "fantasee" con su ilegalización.