| 29 de Marzo de 2024 Director Antonio Martín Beaumont

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Pablo Casado dirigiéndose a Pedro Sánchez el miércoles en el Congreso.
Pablo Casado dirigiéndose a Pedro Sánchez el miércoles en el Congreso.

Sánchez tiende puentes con Casado ante la escalada ansitistema de Podemos

Las críticas de Iglesias y su partido a la calidad de la democracia española y el respaldo de estos a los radicales que jalean a Hasél han producido un deshielo que pronto fructificará.

| Ana Martín España

 

Tantas veces se ha especulado con la inminencia de un acuerdo entre el PSOE y el PP para la renovación del Consejo General del Poder Judicial que se asemeja al cuento de Pedro y el lobo. 

Pero parece que esta vez la fumata blanca está muy cerca. Y no solo en lo que se refiere al órgano de gobierno de los jueces, sino también al Consejo de RTVE, el Defensor del Pueblo y el Tribunal Constitucional. Porque, según fuentes de la dirección nacional del PP, es lo más parecido a una negociación en bloque. 

Pedro Sánchez quiere zanjar un asunto que lleva coleando desde antes del verano, y a Pablo Casado tampoco le interesa que se necrose más una vez pasadas las elecciones catalanas. El 14-F era un "rubicón" para el líder de la oposición, como lo definió este jueves Carmen Calvo.

Hasta ahora los populares no las tenían todas consigo de que el PSOE acabara cediendo a su condición de dejar a Podemos fuera del reparto del CGPJ, un veto que Casado ha mantenido desde el minuto uno.

Pero después de que el partido de Pablo Iglesias, a través de Pablo Echenique, haya alentado la violencia callejera en las protestas a favor de Hasél, los populares consideran reforzada su postura. Es "impensable" que una formación que nuevamente se ha alineado con los "antisistema" tenga participación alguna en la elección del CGPJ, opinan en la cúpula del PP.

 

Es más. Los populares interpretan que las palabras de Echenique y la negativa de diversos dirigentes morados a condenar los disturbios ocasionados por la extrema izquierda dan la coartada perfecta a Sánchez para dejar a Iglesias fuera de la ecuación. Eso y el constante cuestionamiento que en las dos últimas semanas viene haciendo el vicepresidente segundo de la "normalidad democrática" en España.

En el Gobierno hay tres jueces de carrera, Juan Carlos Campo, Fernando Grande-Marlaska y Margarita Robles. Y si ya se sienten incómodos con la ligereza con la que se toman los podemitas la redacción de leyes orgánicas que afectan a derechos fundamentales (ahora la 'ley trans', antes la 'ley del solo sí es sí'), más aún con que Podemos haga y deshaga en el CGPJ. 

Yendo un paso más allá, este jueves el grupo parlamentario que dirige Echenique registró en el Ministerio de Justicia una petición de indulto para Hasél y también para el rapero Valtonyc, huido en Bélgica.

Un acuerdo entre Sánchez y Casado -que hablaron el miércoles por teléfono- para la renovación de distintos órganos volvería a visibilizar al popular como lo que es, el líder de la oposición. Dado que tras el sorpasso de Vox al PP en Cataluña Santiago Abascal ha intentado erigirse en la alternativa al socialista. 

Por lo pronto hay deshielo y claro acercamiento. El presidente ya ha dado dos pasos: llamar al líder del PP y oficializar que renuncia a reformar la ley para rebajar la mayoría parlamentaria necesaria para renovar al CGPJ y así no necesitar al principal partido de la oposición. Un órdago que echó a Casado para forzarle a firmar y que no funcionó.