| 04 de Mayo de 2024 Director Benjamín López

× Portada España Investigación Opinión Medios Chismógrafo Andalucía Castilla y León Castilla-La Mancha C. Valenciana Economía Deportes Motor Sostenibilidad Estilo esTendencia Salud ESdiario TV Viajar Mundo Suscribirse
El presidente del PNV, Andoni Ortuzar (izq.); el líder del PSOE, Pedro Sánchez (c.); y el máximo mandatario de EH Bildu (der.)
El presidente del PNV, Andoni Ortuzar (izq.); el líder del PSOE, Pedro Sánchez (c.); y el máximo mandatario de EH Bildu (der.)

Arranca el 21A: Sánchez puede desatar otro terremoto en el laberinto vasco

El nombre del próximo lendakari lo puede escribir el presidente del Gobierno. Y optar o por el PNV o traspasar otra línea roja y hacer presidente al delfín de Arnaldo Otegi.

| Javier Ruiz de Vergara España

 

Tal vez, el mejor resumen de la campaña electoral de las elecciones vascas que arranca este viernes lo ha hecho el novato candidato del PNV, Imanol Pradales. “No me fío de Sánchez. Cambia mucho de opinión”, ha ironizado.

Esta medianoche arranca la más incierta e inquietante batalla electoral en el País Vasco -con mucha clave nacional añadida- con tres claves fundamentales. Más que nunca es un duelo de marcas, PNV y Bildu, puesto que sus dos candidatos (el citado Pradales y el batasuno Peio Otxandiano) son dos debutantes y prácticamente desconocidos para la inmensa mayoría de los votantes vascos.

75.634 jóvenes que votan por primera vez al haber cumplido 18 años pueden también inclinar la balanza del futuro de una comunidad autónoma que con Urkullu al mando había dejado de ser -como en la era Ibarretxe- un quebradero de cabeza para Moncloa.

La segunda incógnita es saber si Bildu culminará su trayectoria al alza y dará el sorpasso al partido que ha gobernado el País Vasco cinco décadas, salvo el brevísimo paréntesis de Patxi López.

Y la tercera es la única certeza. Que el nombre del próximo lendakari lo puede escribir en un papel… Pedro Sánchez. Y provocar un nuevo terremoto, cruzar una nueva línea roja e investir al delfín político de Arnaldo Otegi.

 

Esta foto de Sánchez con Bildu dinamitó la tradición del PSOE. Y abre la puerta a un nuevo terremoto en el País Vasco.

 

Con cerca de 50.000 votantes indecisos del PNV que serán determinantes y poco más hay en juego. Saber si Yolanda Díaz vuelve a sufrir otro sopapo a su Sumar y si Podemos clava un clavo más en su ataúd. El PP, con poco margen y candidato nuevo, aspira a crecer dentro de sus posibilidades.

La única certeza del 21A es que el nombre del próximo lendakari lo va a escribir Pedro Sánchez. Y provocar un nuevo terremoto, cruzar una nueva línea roja, e investir al delfín político de Arnaldo Otegi.

 

La campaña arranca este viernes con discreta presencia de líderes nacionales: María Jesús Montero, Cuca Gamarra e Irene Montero viajan al País Vasco. Pero este fin de semana habrá codazos: se espera la presencia de Pedro Sánchez, Alberto Núñez Feijóo y Yolanda Díaz. Con las catalanas en el horizonte y las europeas en junio, PSOE y PP vuelven a medir fuerzas. Más aún cuando la hipótesis de un adelanto de las generales no la descarta nadie ya.

 

La campaña que ahora arranca tiene una última derivada: frente a Cataluña, el debate identitario, la independencia o el derecho a la autodeterminación ha pasado a un segundo plano. Los estrategas del PNV y Bildu saben que las preocupaciones de los vascos -vivienda y sanidad- son otras. Pero en la trastienda está la amenaza. Más aún si Sánchez cruza de nuevo el rubicón de la historia del PSOE y abre la puerta de Ajuria Enea a Bildu.

 

75.634 jóvenes que votan por primera vez al haber cumplido 18 años pueden también inclinar la balanza del futuro de una comunidad autónoma que con Urkullu al mando había dejado de ser -como en la era Ibarretxe- un quebradero de cabeza para Moncloa.