El Congreso nacional del PP abre la primera disputa con Cifuentes y Madrid

Resuelto el Gobierno, a Mariano Rajoy le toca mirar a la otra acera: el partido. El PP celebrará el próximo lunes una Junta Directiva Nacional que convocará formalmente el Congreso nacional de los populares, que según adelantó Fernando Martínez Maíllo se celebrará en febrero (no hay fecha exacta aún) y en Madrid.

Tras él vendrán los congresos regionales y los provinciales, un proceso en cadena que la formación espera tener resuelto antes del verano.

El vicesecretario general de Organización y Electoral aclaró, anticipándose al debate, que el XVIII Congreso se celebrará como es lógico en base a los estatutos actuales, que contemplan la figura del compromisario como fórmula de democracia representativa en lugar de una democracia directa.

De modo que aquello de un militante un voto que reclama con especial insistencia el PP de Madrid, antes con Esperanza Aguirre y ahora con Cristina Cifuentes, tendrá que esperar. De hecho la presidenta madrileña ya se ha comprometido a que al menos el Congreso regional de los populares madrileños sea así:

@Michael9Collins así es. Es un compromiso de @ccifuentes que el próximo congreso del @ppmadrid sea abierto. 1 militante, 1 voto

— Cifuentes Presidenta (@cifupresidenta) August 16, 2016

Ni siquiera aclaró Martínez Maíllo si en las ponencias que se debatirán en el cónclave el asunto de la democracia interna será una de las prioridades. Simplemente se limitó a señalar que cualquier militante puede proponer "lo que quiera" para que después se debata.

"En el PP va a haber urnas", afirmó el vicesecretario de Organización y Electoral. "Tan democrático es un sistema como otro", añadió en alusión al sistema de primarias del PSOE, Podemos y Ciudadanos. De hecho fue más lejos: "El suflé de las primarias ha ido bajando".

Martínez Maíllo aprovechó también su comparecencia para serenar los ánimos después del revuelo interno suscitado por María Dolores de Cospedal, que el viernes en un corrillo con periodistas tras su toma de posesión como ministra de Defensa contó que va a seguir siendo secretaria general del PP.

El número tres de la formación no quiso entrar en polémicas, pero sí dijo: "Para hablar de nombres vamos a esperar al Congreso". Y de paso, a preguntas de los periodistas, mostró su disposición a seguir también: "Yo estoy encantado donde estoy, nunca aspiré a llegar tan lejos".