De mal en peor: las rebajas de condena por el solo sí es sí podrían ser ya 900

Es difícil que al gobierno de Pedro Sánchez le vaya peor con la Ley de Garantía Integral de la Libertad Sexual que Irene Montero pregonó a los cuatro vientos como el mayor avance en la lucha por la protección de las mujeres. Pregonada por la ministra de Igualdad y aplaudida por el propio presidente del Gobierno hasta que comenzó el goteo de rebajas de condenas para los agresores sexuales. Un goteo por otra parte esperado pero del que prefirieron hacer oídos sordos.

Desde Unidas Podemos aseguraban primero que no lo sabían y luego, cuando les plantaron las pruebas en la cara, que pensaban que los casos iban a ser minoritarios y que no iba a causar tanto revuelo. Sí, son una minoría, pero la cuenta oficial va por más de 463 y sumando. Esa es la oficial, pero ojo porque los jueces avisan que podrían ser el doble de la cifra conocida.

Según publica El Independiente, fuentes judiciales consultadas por ellos afirman que son al menos 900 las rebajas de condena. La explicación: que los tribunales superiores de justicia no están haciendo un recuento oficial de sus resoluciones, por lo que la cuenta es la que llevan los medios de comunicación. Además, audiencias provinciales como las de Barcelona o Valencia no van haciendo públicas sus resoluciones.

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En noviembre de 2022 se conoció la primera reducción de condena debido a la ley del solo sí es sí, un caso escalofriante en el que un hombre abusó de su hijastra de 14 años. Fue un mes antes cuando entró en vigor y por lo tanto, ese mes de octubre, en el que seguro se produjeron las primeras rebajas de penas, no cuenta tampoco para las estadísticas.

En ese momento, los abogados defensores de los delincuentes sexuales vieron la oportunidad para pedir la revisión de las condenas y así beneficiar a sus clientes, consiguiéndolo en muchos casos. Incluso a veces logrando su excarcelación. Después, sin solicitarlo las defensas, algunos tribunales empezaron a hacer revisiones de oficio.

Un total de 10 condenados se han visto ya beneficiados en el Tribunal Supremo por la norma aprobada por el PSOE y Unidas Podemos. La última de ellas, conocida este miércoles, en la que se ha reducido de 8 a 6 años la pena a un pederasta que abusó en un parque de Madrid de un niño de 14 años con el que contactó por Instagram. 

Para colmo, la reforma planteada de manera unilateral por el PSOE no acabará en primera instancia con estas revisiones a la baja. Una reforma de la que la ministra de Justicia, Pilar Llop, aseguró sentirse enteramente responsable, asumiendo lo que le pudiera pasar. La encargada de justicia puede ser la primera en dejar su cargo por este despropósito, aunque los impulsores de la ley, Montero y compañía, se agarrarán a su puesto hasta que no haya más remedio.

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La herida está abierta en el Gobierno de coalición y parece que no hay manera de cerrarla. Desde Podemos mantienen que con la reforma se vuelve a la legislación anterior mientras que el PSOE asegura que el consentimiento se mantiene en el centro. Sea como sea, las revisiones de condenas a la baja continuarán porque los cambios sólo se aplicarán con delitos sexuales una vez entre en vigor la reforma. Es decir, todos los casos anteriores pueden pedir esas revisiones a la baja en base a la norma original.