El diputado de Esquerra revela en una entrevista la razón por la que no ha renunciado a su escaño en el Congreso como prometió en 2015. Y los suyos no dan crédito.
Gabriel Rufián ha resuelto el enigma. La razón por la que sigue en su escaño, percibiendo su nómina de 8.000 euros que España le paga religiosamente cada mes, pese a que en 2015 aseguró que una vez declarada la independencia de Cataluña abandonaría las instituciones españolas.
"Un titular tuit. Rufián, diciembre de 2015, en una entrevista en El Nacional: "No hay plan B, estaremos 18 meses en el Congreso, ni un día más. Después nos iremos". Allí seguís", le preguntan a Rufián en una entrevista que ha concedido al digital catalán Elcritic.cat.
Y, ni harto ni perezoso, responde el portavoz adjunto de ERC, que nadie se lo ha pedido. "¡No! Porque de esta frase siempre se olvida de una manera casual la última parte: nos iremos “siempre que el Govern de Cataluña nos lo pida", asegura.
ENTREVISTA | "Me gustaría que en los actos de Esquerra hubiera una bandera republicana tricolor".
— elcritic.cat (@SentitCritic) 15 de julio de 2018
La entrevista a @gabrielrufian, también en castellano.https://t.co/gLX8hvW4VY
Y es que Rufián reconoce que está muy a gusto en el Congreso. "Yo me creo mucho el frente de Madrid. Dijimos que íbamos a ser oposición de un bloque muy determinado y ocupar espacios mediáticos, y creo que lo hemos conseguido", explica. "Creo humildemente que es mi lugar. Ahora bien, yo estaré allí donde me digan", concluye.