| 30 de Abril de 2024 Director Benjamín López

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Podemos cae por el enorme agujero negro de las donaciones de sus cargos públicos

A Iglesias y los suyos no les gustan las donaciones de Amancio Ortega porque dicen que son "limosna". Ellos son más de donar a su propio partido y a un programa que lleva parado desde 2017.

| Laura Moro España

A Podemos no le gustan las donaciones de Amancio Ortega a la Sanidad pública para financiar tratamientos contra el cáncer.

Dice Pablo Iglesias que una democracia digna no puede aceptar "limosnas de millonarios". Y añade Pablo Echenique que lo único que pretende Ortega es "blanquear ciertas prácticas empresariales". Sin aclarar cuáles. 

 

Los morados tienen su propia forma de hacer donaciones, pero resulta que si ésta siempre ha sido opaca, ahora lo es más que nunca.

Los cargos públicos solo pueden quedarse, según la normativa interna, con el equivalente a tres veces el salario mínimo interprofesional. En el caso de los que tienen hijos, cada hijo suma el equivalente a medio SMI. El resto, teóricamente, lo donan.

Una parte al propio partido, a Podemos, que ellos consideran una "donación" aunque no lo sea. Porque en todos los partidos los cargos públicos contribuyen a sus finanzas pagando una cuota. 

Y la otra parte a Impulsa, el programa que Podemos puso en marcha en 2015 para que todos los cargos públicos del partido destinaran parte de sus sueldos a financiar "proyectos innovadores con proyección social". Éste lleva durmiendo el sueño de los justos desde diciembre de 2016.

Desde entonces, y después de la convocatoria de tres ediciones, a Impulsa parece habérselo tragado la tierra. No hay, ni siquiera en el portal de transparencia de Podemos, ni una sola mención desde hace casi dos años y medio. 

Lo último que hicieron fue una gala muy vistosa en el Teatro Alfil, en enero de 2017, para repartir los premios de la tercera edición del programa. Entonces Íñigo Errejón, que era el secretario general del partido, sacó pecho: "Todos nuestros cargos públicos renuncian a una parte de su sueldo para vivir de forma mas similar a como viven nuestros votantes y con esa parte de su sueldo se financian proyectos sociales". Y hasta ahí.

Teóricamente los propios Iglesias y Echenique, como también el resto de cargos de Podemos con una nómina pública, han estado donando a Impulsa religiosamente todos los meses. Sin embargo no hay constancia alguna de esas supuestas donaciones ni tampoco de a qué se han destinado desde 2017.

Es más. Los datos del líder de Podemos, su número dos y la portavoz en el Congreso, por citar a los tres máximos responsables del partido, aparecen totalmente desactualizados, como puede verse en la información suministrada por la formación morada. Desde junio de 2017 no la hay, ni mucha ni poca: ninguna. 

En el pasado Impulsa sirvió para financiar proyectos de lo más variopintos. Desde una Oficina Ciudadana Anticorrupción en la Comunidad de Madrid de la que nada se sabe a ludotecas itinerantes paritarias en Cataluña; pasando por un Observatorio para la Detección de Actitudes Machistas en Canarias y colonias urbanas para educar en "valores feministas" en Asturias.