Plan de Iglesias para resucitar Podemos: Montero a las europeas con ERC y Bildu

Podemos ya no está en el Gobierno. Ni siquiera tiene un grupo en el Congreso con su nombre, al haber quedado diluido sus cinco diputados dentro del grupo de Sumar. Sin embargo, la formación no ha dicho aún su última palabra y prepara una estrategia para levantar el vuelo de cara a las próximas elecciones europeas de 2024 con un nombre clave: Irene Montero.

La humillación a Irene Montero activa la meditada doble venganza de Pablo Iglesias

Fue en unas elecciones europeas, en 2014, donde Podemos se dio a conocer y pegó la sorpresa, y diez años después, en otra cita con las urnas europeas, es donde la formación espera volver a dar la campanada. Para ello, las mentes de Podemos lideradas por Pablo Iglesias en la sombra han empezado a trabajar ya para volver a articular un espacio en la izquierda sin Yolanda Díaz.

Para ello, tras la guerra y la “expulsión” del Gobierno, en Podemos plantean ir a la cita europea alejados de Sumar. Eso no es difícil. Los puentes con Yolanda Díaz están totalmente rotos. Además, los estrategas podemitas consideran que hay terreno electoral para Podemos, ya que ven a Sumar muy cercano al PSOE de Sánchez y muy sumiso, abandonando la reivindicación más de izquierdas.

Coalición con ERC y Bildu y Montero candidata

Pablo Iglesias además quiere un bloque de izquierda radical fuerte que englobaría ir de la mano de otras fuerzas como ERC y Bildu. Podemos se lleva bien con estas formaciones independentistas -sólo hay que ver como Gabriel Rufián defiende siempre a Irene Montero-, pero es una tarea difícil, ya que pueden ser reacias a ir en coalición con un partido de ámbito nacional. Por ahora, nadie cierra la puerta y ya hay contactos entre bambalinas.

¿Y quién encabezaría el cartel de Podemos en las europeas? Irene Montero tiene todas las papeletas. Es la vetada por Yolanda Díaz, la mártir de la causa, el símbolo de resistencia de la izquierda auténtica frente al PSOE y Sumar, y sigue conservando mucho predicamento en la izquierda radical.

Ione Belarra o Lilith Verstrynge tienen además escaño en el Congreso, donde harán su papel crítico, pero Irene Montero se ha quedado fuera de todo. Es la imagen perfecta, salvo que el propio Pablo Iglesias decidiera volver por todo lo alto. Algo nunca descartable en una figura acostumbrada a los giros de guion.