| 03 de Mayo de 2024 Director Benjamín López

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El magistrado del Supremo e instructor del procés, Pablo Llarena.
El magistrado del Supremo e instructor del procés, Pablo Llarena.

Puigdemont crecido exige ahora la cabeza del juez Llarena en el Supremo

Con el poder político víctima de su chantaje gracias a sus valiosos votos para la investidura de Sánchez, el prófugo de Waterloo busca someter también al judicial.

| Javier Ruiz de Vergara España

Desactivado el Gobierno con los indultos primero y la previsible amnistía, después, para Carles Puigdemont llega ahora el turno del Poder Judicial. El prófugo de Waterloo quiere la cabeza del hombre que está a su acecho, el magistrado del Tribunal Supremo, Pablo Llarena.

El expresidente catalán ha pedido al Supremo que aparte al juez Pablo Llarena -a cargo de investigarle por un presunto delito de desobediencia y malversación- por pronunciarse, en un acto celebrado el pasado 11 de septiembre, sobre la "constitucionalidad" de una eventual amnistía al procés.

En el escrito, la defensa del líder independentista ha insistido en un argumento que ya ha empleado en ocasiones anteriores contra el magistrado: "Su absoluta falta de imparcialidad".

El equipo jurídico de Puigdemont, encabezado por el letrado Gonzalo Boye, ha recogido en su escrito que "diversos medios de comunicación" informaron de que "el 11 de septiembre de 2023 el Excmo. Magistrado Instructor habría afirmado que puede existir un cuestionamiento de constitucionalidad de una posible y futurible ley de amnistía".

En este sentido, la defensa ha incidido en que el pronunciamiento de Llarena sobre la "constitucionalidad" de "una ley que ni tan siquiera existe" refleja un "posicionamiento apriorístico de quien, llegado el caso, debería pronunciarse sobre la misma si es que llega a promulgarse". Al hilo, también ha afeado al magistrado que dijese que habría que "mirar si la posible ley (de amnistía) es legítima o si se justifica".

"Desconocemos desde cuándo la función jurisdiccional pasa por la evaluación de la legitimidad de las normas que emanan del Poder Legislativo pero parece ser que la falta de imparcialidad lleva al Excmo. Magistrado-Presidente a cuestionar, incluso, la legitimidad de las normas que puedan llegar a gestar, o no, los representantes de la soberanía popular", denuncia Puigdemont en su escrito.

Para la defensa, "ninguno de los planteamientos exteriorizados" por Llarena son "propios" de "quien está llamado a actuar con imparcialidad". Así las cosas, el expresidente ha insistido en que "es evidente" que en el instructor "concurren las causas de abstención - que no empleó- y de recusación" que ahora plantea ante la Sala de lo Penal para que le aparte del procedimiento que se sigue en su contra en el Supremo.

Este mismo martes, Puigdemont ha presentado un segundo escrito ante el alto tribunal en el que recurre la decisión de Llarena de pedirle al Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) que le aclarase si el líder independentista había recurrido el fallo por el que el Tribunal General de la UE le retiró la inmunidad europarlamentaria.