| 29 de Abril de 2024 Director Benjamín López

× Portada España Investigación Opinión Medios Chismógrafo Andalucía Castilla y León Castilla-La Mancha C. Valenciana Economía Deportes Motor Sostenibilidad Estilo esTendencia Salud ESdiario TV Viajar Mundo Suscribirse
Imagen de la tumba del exdirigente socialista Fernando Buesa, asesinado por ETA en el año 2000, tras el ataque vandálico con heces y pintura.
Imagen de la tumba del exdirigente socialista Fernando Buesa, asesinado por ETA en el año 2000, tras el ataque vandálico con heces y pintura.

Sánchez, toma nota: Bildu no condena el ataque a la tumba de Fernando Buesa

Ha aparecido manchada de heces y pintura. Todos los partidos vascos firman para mostrar su repulsa menos la sección de los de Bildu en Vitoria. Otegi los condena... a toro pasado.

| Raúl Puente España

Prácticamente toda España sabe con qué tipo de “políticos” está pactando Pedro Sánchez. Lo peor es que él también lo sabe pero le da igual con tal de que le den su apoyo para permanecer en La Moncloa. El último capítulo, asqueroso y repugnante, sería la gota que colma el vaso para cualquier persona con cierto apego a sus principios, pero seguramente el líder del PSOE mirará para otro lado mientras sus socios no condenan un ataque cobarde y denigrante contra el que fuera miembro de su partido asesinado por ETA.

En la mañana de este viernes la tumba donde descansan los restos de Fernando Buesa, exdirigente del PSE-EE (Partido Socialista de Euskadi - Euskadiko Ezkerra), ha aparecido manchada de heces y de pintura negra. El que fuera vicelehendakari fue asesinado por los etarras en el año 2000 junto a su escolta Jorge Díaz Elorza con un coche bomba cuando había dejado a su hijo en la universidad de Vitoria. Los vándalos que han realizado este acto del todo cobarde y denigrante se han encargado de que su nombre ya no se lea en la lápida.

Es el tercer ataque que sufre en 24 horas la figura de este político socialista, ya que este jueves los atacantes (los mismos probablemente) cometieron otro acto vandálico en el panteón familiar de la familia de Buesa, ubicado en el Cementerio de Santa Isabel de Vitoria, y contra el monolito que recuerda a las dos víctimas de la banda terrorista a en el lugar donde fueron asesinados: el campus de la UPV. En el año 2020 la tumba de Fernando Buesa ya fue atacada, en aquella ocasión con pintura roja.

Monolito en la UPV en honor a Fernando Buesa y Jorge Díaz Elorza tras el ataque vandálico.

Bildu no condena el ataque

Lo sucedido ha consternado a parte de la política del País Vasco. Decimos a parte porque a Bildu parece que no le ha importado. De hecho, ni siquiera le parece mal porque este viernes todas las fuerzas parlamentarias vascas (PSE, PP, PNV y Elkarrekin Podemos) han firmado una declaración conjunta para denunciar lo sucedido pero los de Arnaldo Otegui en Vitoria no han querido unirse a ese mensaje. Este es el partido, para nada filoetarra ni para nada formado por herederos de ETA, con los que pacta un Pedro Sánchez que ve como sus socios no condenan este tipo de actos contra un dirigente de su partido asesinado por la banda terrorista.

Pedro Sánchez observa como la portavoz de EH Bildu en el Congreso de los Diputados, Mertxe Aizpurua, pasa por delante mientras Yolanda Díaz le guiña un ojo.

Después de todo el revuelo que se ha montado, el líder de EH Bildu ha salido al paso para, al contrario que sus compañeros en Vitoria, condenar el ataque y así salvar la papeleta. Y es que, quien da la cara a nivel nacional y el que tiene que justificar este tipo de comportamientos es el que fuera una vez miembro de la banda terrorista.

 

"Condenamos enérgicamente estos hechos inadmisibles que ponen de manifiesto la falta de sensibilidad con las víctimas y el desprecio a su memoria" reza el texto firmado por las fuerzas parlamentarias vascas, en el que también quieren mostrar su "solidaridad y apoyo a las familias de Fernando Buesa y Jorge Díez Elorza por estos injustificables ataques”. Unos ataques que, tal y como explica el documento, “solo aportan sufrimiento a las víctimas y a sus familias y van en contra de la buena convivencia y del derecho de la ciudadanía a vivir en paz”.

El lehendakari, Íñigo Urkullu, ha atribuido los ataques a "determinados movimientos de grupúsculos” que solo buscan violencia. Es por ello que ha pedido, en un claro mensaje para Otegi y sus compañeros de Bildu, que quien tenga ascendencia sobre esos grupúsculos" les diga abierta y claramente que ese no es el camino. Algo que ha hecho Otegi poco después, dando así la razón al del PNV. También ha condenado los hechos el líder del PP vasco, Carlos Iturgaiz, afirmando que los sabotajes al monolito y la tumba de Buesa "avergüenzan y dan asco a la mayoría" de los vascos.

 

También indignación, como no podía ser de otra forma, en la Fundación Fernando Buesa, que ha exigido a Bildu que condenen la violencia de ETA y piden a Otegi que admitan que la banda "jamás" debió existir y que la "deslegitimen y condenen". Enfado al mismo tiempo entre los sindicatos de la Ertzaintza, que ha calificado el ataque como propio de "cobardes y de malnacidos". Además piden "una condena firme de estos hechos a todo el arco parlamentario vasco". Con Bildu que no cuenten. El que sí que contará con ellos, con sus pactos y su apoyo, será el líder del PSOE, Pedro Sánchez.