Pepe Álvarez deja tirado a Cándido Méndez y pone a UGT de títere de la amnistía

Un mismo sindicato, dos líderes, dos actitudes opuestas frente a la deriva de su partido padre. Mientras Cándido Méndez, histórico dirigente de UGT se desgañita para plantar cara a la deriva del PSOE y de Pedro Sánchez, su sucesor humilla a la central sindical y la pone al servicio de los intereses del Gobierno, ajeno al sentir mayoritario de sus propios afiliados.

El actual secretario general ha afirmado este miércoles que la proposición de Ley de Amnistía impulsada por el PSOE "es un instrumento poderoso para avanzar en un proceso de reconciliación necesario en Cataluña", y se ha mostrado convencido de que esta legislatura "va a ser muy fructífera desde el punto de vista de la unidad de los españoles".

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Álvarez, en declaraciones a los medios de comunicación antes de participar en una conferencia organizativa de UGT en Vitoria, ha afirmado que espera que este sea un mandato "largo", y ha recordado que el presidente del Gobierno "nos tiene acostumbrados a que, cuando parece que se le agotan, tiene nuevas pilas".

Álvarez ha explicado que espera que la legislatura sea "larga" y que los partidos que integran el Gobierno -PSOE y Sumar- "sean capaces de cumplir sus compromisos de manera amplia, especialmente por lo que hace referencia a los trabajadores y a las trabajadoras".

Álvarez y su antecesor en UGT, Cándido Méndez.

El actual máximo responsable de UGT también se ha pronunciado sobre la proposición de Ley de Amnistía impulsada por el PSOE, sobre la que ha afirmado que "es un instrumento poderoso para avanzar en un proceso de reconciliación necesario en Cataluña, en un proceso de entendimiento del conjunto de los españoles y de las españolas".

"Había que hacerlo antes o después", ha añadido, tras lo que -en referencia a los indultos de personas condenadas por delitos relacionados con el proceso soberanista catalán-, ha destacado que "las medidas de gracia que se tomaron anteriormente han dado buenos resultados". En este sentido, ha afirmado que este es "el camino que tenemos que seguir para cerrar el capitulo" iniciado con la consulta independentista celebrada en 2017 en Cataluña.