| 27 de Marzo de 2024 Director Antonio Martín Beaumont

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Santiago Abascal y Pablo Casado en el Congreso de los Diputados
Santiago Abascal y Pablo Casado en el Congreso de los Diputados

Vox refuerza a Sánchez cada vez que grita mucho que quiere echarlo

Abascal tiene una mejor manera de acorralar al Gobierno: proponer listas conjuntas o renunciar a circunscripciones en las que muchos votos van a la papelera.

| Antonio R. Naranjo España

El PP no ha despejado del todo cuál será el sentido del voto en una moción de censura que, lo quiera o no VOX, parece más destinada a intentar debilitar a Casado que a acabar con el Gobierno de Sánchez e Iglesias. Todo indica que votará un “No” y que, para que lo entiendan sus propios seguidores, lo explicará el propio presidente popular en persona. 

Sabiendo de antemano que no prosperará, hay que poner en la balanza si el gustazo de criticar a un Gobierno que se merece todas las críticas compensa la evidencia de los efectos positivos para él que generará. 

De entrada, le permitirá desviar la atención de los problemas que él mismo ha contribuido a generar: una pandemia desatada por segunda vez tras darla derrotada; un hundimiento económico sin parangón en Europa y una triple crisis nacional, territorial y democrática fruto de la subordinación del presidente a los intereses espurios de sus aliados. 

 En tres semanas Sánchez ha enfilado a la Corona, a la Justicia y hasta Europa para satisfacer la voracidad rupturista de su socio externo, el separatismo, y el delirio ideológico de su aliado formal, Podemos. 

Pues bien, esa coalición tan nefasta saldrá más reforzada y cohesionada al permitir la moción de censura de VOX que todos sus excesos se diluyan en un mensaje falso, injusto e infantil pero muy vendible: que viene la ultraderecha 

El mantra de quienes quieren expulsar a un partido perfectamente democrático mientras le hacen el boca a boca, por no hablar de otros rincones de la anatomía, a detritos como Bildu. 

Si, muchas de las cosas que digan Abascal o su representante serán ciertas y las compartirán millones de españoles. Sí, este Gobierno se merece escucharlas en sede parlamentaria y quizá judicial. Y sí, sería muy beneficioso para España que se articulara una mayoría alternativa viable: aunque nos hemos acostumbrado, no tiene ni pies ni cabeza un Gobierno intervenido por un populismo antisistema y por un separatismo anticonstitucional. Que suma aritméticamente, claro, pero no representa ni de lejos a la mayoría de la sociedad española. 

Sin querer, VOX hizo presidente a Sánchez y ahora le refuerza. Y aunque esto sea difícil de entender para sus seguidores, es así

Seguramente no es intención de VOX reforzar a Sánchez. Pero ignorar que ésa es la consecuencia, equivale a anteponer la disputa por los votos del centroderecha a la pugna con un Gobierno nefasto. O dicho de otra manera, a Abascal le mueve más dañar a Casado que relevar a Sánchez. 

Porque si tanto le preocupa a VOX el futuro de España y tanto le inquieta la deriva del país con el tándem que lo gobierna, ¿por qué se ha negado sistemáticamente a hacer listas conjuntas, por ejemplo en el Senado, o a retirarlas de aquellos lugares donde no tenía opciones de sacar diputados? 

Sin querer, VOX hizo presidente a Sánchez y ahora le refuerza. Y aunque esto sea difícil de entender para sus seguidores, es la consecuencia de las leyes electorales, de la fragmentación del voto de centroderecha y de cómo ha sacado partido de todo ello un dirigente sin ningún escrúpulo para sumar hasta con Bildu mientras su alternativa se dividía. 

El PP tendrá que espabilar para hacerle entender a la ciudadanía por qué, rechazando tanto a Sánchez, ni encabeza una moción de censura ni apoya la que desde mañana se debatirá en el Congreso.  

Pero que los árboles no nos impidan ver el bosque: el PSOE y VOX están encantados con este sainete. Sánchez ya tiene discurso para escurrir el bulto de sus fracasos y abusos. 

Y Abascal podrá presumir de haberle dicho cuatro cosas en su cara y otras cuatro al “blando” de Casado. Pero España seguirá gobernada por los mismos y la debilidad del centroderecha será un poco mayor cuando todo esto termine. Y Franco bien, gracias.