| 16 de Abril de 2024 Director Benjamín López

× Portada España Investigación Opinión Medios Chismógrafo Andalucía Castilla y León Castilla-La Mancha C. Valenciana Economía Deportes Motor Sostenibilidad Estilo esTendencia Salud ESdiario TV Viajar Mundo Suscribirse
Yolanda Díaz, Pablo Iglesias e Irene Montero
Yolanda Díaz, Pablo Iglesias e Irene Montero

Tensión en Podemos: Yolanda Díaz se desmarca de Montero y acepta suprimir el 8M

La ministra de Trabajo se desmarca de la de Igualdad y asume la suspensión de manifestaciones mientras Sánchez intenta no perder la bandera del feminismo.

| Andrea Jiménez España

 

El 8M está generando una polémica extrema en el Gobierno, entre el PSOE y Podemos, que viene de largo: el año pasado se celebró la jornada, con eventos de multitudes en la calle pese a las recomendaciones y advertencias sanitarias, porque los socialistas no quisieron ceder esa bandera a los "morados", empeñados en quedársela a cualquier precio.

Pero este año todo ha cambiado. Los 23.000 muertos de más que provocó el retraso en las restricciones, según el cálculo de la Universidad de Zaragoza, han llevado al PSOE a defender la suspensión de las marchas, capitaneados por una ministra de Sanidad, Carolina Darias, que en su calidad de mujer y contagiada por COVID el año pasado, se siente con autoridad.

El encargado de anunciarlo ha sido el Delegado del Gobierno en la Comunidad de Madrid, José Manuel Franco, en sintonía con Moncloa y con una estrategia sibilina: suspenderlo en la región donde gobierna Ayuso y se concentran todas las miradas... y dejar que cada región haga lo que estime.

 

La propia vicepresidenta primera, Carmen Calvo, se ha delatado este sábado al insistir en que la supresión no es política y lo demuestra que solo afecte a los madrileños. Es un mensaje a Irene Montero, la cara de Podemos en esta batalla política que dura meses: sus leyes de libertad sexual  o de transexualidad son ante todo un desafío al PSOE para disputarle una de las pocas causas que a  estas alturas no han sido absorbidas por los socialistas. Y no se ha frenado por el coronavirus, protestando como nunca por su aplazamiento.

Yolanda Díaz, la "sucesora"

Por eso tiene muchas lecturas que alguien de los suyos, procedente de IU, aspirante a suceder a Pablo Iglesias e íntima de la pareja, se haya desmarcado este sábado de esa estrategia de convertir la anulación del 8M en una campaña de Podemos contra el PSOE.

Yolanda Díaz ha destrozado el discurso de Irene Montero y abre una brecha en el bloque de Podemos frente al PSOE

Se trata de la ministra de Trabajo, que ha roto la baraja aceptando lo que Montero se niega a asumir: "El Ministerio de Sanidad aconseja respetar las normas sanitarias y esto es lo que debemos hacer", ha dicho Díaz en unas declaraciones con una carga de profundidad enormes, pues suponen una ruptura con la "línea Montero" y vacían su tesis de que las decisiones de Franco, impulsado por Sánchez, "criminalizan" al feminismo.

Díaz ha rechazado esa tesis, sin citar a Montero, pero con una contundencia evidente: "Las feministas han de mostrar que son diferentes y ejemplares", ha recalcado la titular de Trabajo, en una respuesta que deja por los suelos a la número dos de Podemos y abre una brecha evidente en el socio de Gobierno del PSOE, que no es un bloque sin fisuras.

Hasta dónde llegará esa tensión, que avala el debate sucesorio en Podemos y eleva el pulso entre Díaz y Montero como herederas del trono de Iglesias, ya se verá. Pero que la ministra ha enfriado el discurso de su "amiga" y que la presión para celebrar el 8M en las calles ha perdido fuerza, es un hecho.