El polvorín de Villarejo: por qué a Lastra le puede salir el tiro por la culata

Al PSOE el tiro le puede salir por la culata con la llamada comisión Kitchen, la investigación que socialistas y Podemos se disponen a poner en marcha en el Congreso para sentar en sede parlamentaria a Mariano Rajoy y a Pablo Casado por el supuesto espionaje al extesorero del PP, Luis Bárcenas.

El partido de Pablo Iglesias quiere aprovechar este nueva oportunidad que se le presenta para hacer comparecer en la Cámara a una de sus viejas obsesiones más deseadas, el excomisario José Villarejo, cuya presencia en el Congreso ha vetado en varias ocasiones el PSOE.

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Sin embargo, este miércoles, tras la reunión de Adriana Lastra y Pablo Echenique, los socialistas aceptaron que esta vez sí, Villarejo se explaye en sede parlamentaria, algo que él ya se ha mostrado dispuesto a hacer en varias ocasiones desde que fue encarcelado.

No obstante, un sector del PSOE vinculado a los gobiernos de Felipe González y José Luis Rodríguez Zapatero, entre ellos algunos exaltos cargos del Ministerio del Interior, contienen el aliento ante la presencia de Villarejo en la comisión Kitchen, destinada en un principio a la investigación del supuesto espionaje a Luis Bárcenas, durante la etapa de Jorge Fernández Díaz, en el departamento con sede en la madrileña calle de Amador de los Ríos.

Cabe recordar que el policía que gestionó las cloacas del Estado durante cuatro décadas ha amenazado en varias ocasiones con tirar de la manta y desvelar también el verdadero papel de los gobiernos socialistas en los asuntos turbios que él manejaba.  Por ejemplo, el excomisario ha relatado cómo se coordinó con el exministro del Interior y exlíder socialista, Alfredo Pérez Rubalcaba, y con el exjuez Baltasar Garzón para lanzar el caso Gürtel.

También quiso Villarejo en su día dar explicaciones sobre las grabaciones difundidas de su almuerzo con la exfiscal de la Audiencia Nacional y luego ministra de Justicia, Dolores Delgado, y con el exjuez Baltasar Garzón. En las que salía mal parado el titular de Interior, Fernando Grande Marlaska.

Villarejo ha desmostrado que está fuera de control desde que fue encarcelado por la operación Tándem. ¿Aprovechará la comisión Kitchen para tirar de la manta...?

Mucho es lo que sabe también Villarejo, del llamado caso Faisán, el chivatazo a ETA durante la etapa de Rubalcaba en Interior y que salpicó al que fue su secretario de Estado, el fiscal Antonio Camacho. Un Camacho cuyo nombre, precisamente, figura en algunas quinielas como candidato del PSOE al nuevo CGPJ.

Echenique ha justificado la presencia de Villarejo en el Congreso  porque es "imperativo" que se pueda conocer cómo de profunda es la afectación del Ministerio del Interior y las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad en la trama mafiosa e inédita en países democráticos".