| 25 de Marzo de 2024 Director Antonio Martín Beaumont

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Pedro Sánchez
Pedro Sánchez

Sánchez vende unos indultos que el independentismo rechaza en su cara

El presidente ha anunciado que este martes se firmarán los indultos en el Consejo de Ministros, entre gritos en contra de los asistentes en el Liceo.

| Andrea Jiménez España

Pedro Sánchez dará luz verde a los indultos en el Consejo de Ministros de este martes. Así lo ha anunciado durante la conferencia 'Reencuentro: un proyecto de futuro para toda España', que ha pronunciado en el Gran Teatro del Liceo de Barcelona. Un lugar desde el que ha querido convencer y vender a la sociedad de que la medida de gracia es la única vía, pero el secesionismo le ha dejado claro que lo que desea es la independencia.

"Mañana, pensando en el espíritu de concordia, propondré al Consejo de Ministros un indulto a los 9 presos del procés que hoy están en prisión", ha anunciado Sánchez poco después de iniciar su discurso, afirmando que lo hacía con "corazón". 

 

Sin embargo, el secesionismo le ha recibido en la calle insultándole a grito de 'Hijo de puta' y lanzando botes de humo rojo. El portavoz del Secretariat Nacional de la CUP, Edgar Fernández, ha exigido de nuevo la amnistía. "No queremos su perdón, queremos la libertad", ha asegurado, mientras que desde Arran han sentenciado que son una "moneda de cambio y un cheque en blanco para cerrar un conflicto que sigue abierto".

Pero también dentro del teatro se ha mostrado el rechazo a los indultos, donde tras pronunciar esas palabras, le han seguido abucheos y gritos de 'Visca la terra' e 'independencia' de algunos de los presentes, que han sacado además una estelada en el patio de butacas.

El jefe del Ejecutivo ha comenzado citando un poema en catalán, que acto seguido ha traducido al español. "Estamos donde estamos", ha dicho y ha añadido que "más vale saberlo y decirlo que proclamarnos en un tiempo de dudas en el que los ruidos ahogan a las palabras".

Según Sánchez, lo que ha llevado hasta aquí ha sido la "suma de cálculos errados de todos". "Cálculos que no queremos ninguno y hemos hecho entre todos", ha añadido, ya que, a su juicio, se podría seguir así indefinidamente y continuar con el memorial de agravios, recreándose en los reproches, seguir encerrados con un "solo y triste juguete" o "abandonar" el juguete y dedicar todas las energías a apostar por la concordia y hacerlo con "corazón".

"Estamos en disposición de pedir a todos, a los que comparten la medida y a los que no, que reconozcan su plena legalidad y constitucionalidad"

"El indulto ni cuestiona ni revoca la sentencia condenatoria, simplemente se trata de otro plan. Estamos en disposición de pedir a todos, a los que comparten la medida y a los que no, que reconozcan su plena legalidad y constitucionalidad", ha exigido Sánchez.

De hecho, ha lanzado un mensaje a los independentistas. "No pedimos que renuncien a sus ideales, pero sí que nos atengamos a la Constitución, porque fuera de la legalidad no hay espacio para la política".

"Un nuevo proyecto de país"

De esta manera, Sánchez ha intentado convencer de que su única intención es "ofrecer a la ciudadanía una ruta por la que avanzar"; "dar un paso a un nuevo proyecto de país, que hasta los propios independentistas desprecian.

"Es poderosa la unión que reposa en la ley, pero lo es más la que se basa en el respeto, el sentimiento y el afecto, esa es la unión que hoy buscamos, la que necesitamos aquí y ahora, y es todavía más fuerte cuando se sostiene en un proyecto común. Esa es mi idea y mi proyecto para España", ha asegurado Sánchez.

Sin embargo, esta llamada a la concordia que Sánchez esgrime una y otra vez para justificar la medida de gracia, no convence a nadie. Ni siquiera los propios independentistas la quieren porque significaría renunciar a su verdadera hoja ruta: el rechazo frontal a las instituciones españolas, a las que desprecian, y poner en marcha un nuevo proceso que les permita lograr la independencia y la amnistía.