La CUP utiliza a Romeva para ahondar en la grieta de Junts Pel Sí

La CUP sigue ahondando en la fractura de Junts Pel Sí a costa del nombramiento de Artur Mas que tiene a la coalición independentista en un sinvivir. Mientras Mas sigue peleando contra viento y marea para ser investido president, aunque sólo sea unos meses, la CUP sigue empeñado en vetarle y, de paso, alimentando el divide y vencerás en el seno de la formación que ganó las elecciones del 27S, pero necesita sus votos para investir nuevo presidente. Y sin presidente no hay "procés", ya lo dijo este martes Raül Romeva en TVE: "Todas las medidas están supeditadas a la formación de un Gobierno".

Precisamente Romeva ha sido el hombre elegido para aumentar la grieta en el seno de Junts Pel Sí y la CUP volvió a la carga este martes proponiendo su nombre como el de consenso en lugar del de Mas.

Los diputados de la CUP en el Parlamento catalán Bernat Salellas y Albert Botran propusieron al cabeza de lista de Junts pel Sí como candidato a presidente de la Generalitat.

En una entrevista en Catalunya Ràdio, Salellas subrayó que el exdiputado ecosocialista "reúne el perfil" para ser investido presidente del Ejecutivo catalán. Salellas aseguró que para llegar a un pacto no se puede hablar de blancos y negros: "Y para nosotros el gris es Raül Romeva", añadió.

En el mismo sentido, el diputado de la CUP Albert Botran explicó en una entrevista en TV3 que Romeva "es la figura que reúne la transversalidad y podría ser muy buen candidato a presidente".

"Nosotros hemos puesto sobre la mesa un nombre ahora y lo propondremos este martes también. Si no les convence a JxSí, tienen sobre la mesa la pelota y nos pueden proponer otro", instó Salellas.

Sin embargo, se abrió a otras posibilidades para integrar a Mas: "La presidencia no tiene que estar en manos de Mas. ¿Pero que tiene que estar en este Govern o a través de otras fórmulas que podemos imaginar y hemos estado hablando con él? Pues venga", apuntó.

Salellas lamentó que el discurso del presidente en funciones de la Generalitat, Artur Mas, fue un "chantaje absolutamente intolerable" por señalar que el proceso quedará encallado si no le invisten. Además, sostuvo que el proceso soberanista es de los ciudadanos y no de un político, y advirtió: "No queremos un nuevo Pujol y confundir país con persona".

Con este panorama, el que evitó hacer más leña de cara a la galería fue el propio Romeva y salió al paso de la propuesta asegurando que "en estos momentos no está sobre la mesa" la posibilidad de que él sea candidato a la Presidencia de la Generalitat. En declaraciones a Telecinco, dijo que no cree que actualmente haya "ninguna duda por parte de nadie sobre quién es el candidato de JxS" pero también dejó claro que "nadie es imprescindible, absolutamente nadie" y que si algo caracteriza al proceso es "la transversalidad".