Iglesias no predica con el ejemplo: nombró a 3 mujeres entre sus 14 altos cargos

Suele decirse que una cosa es predicar y otra dar trigo. El viejo refrán puede aplicarse a la doble vara de medir que utiliza Podemos en su bandera por el feminismo y del que la ministra de Igualdad, Irene Montero, presume este 8-M.

El propio líder morado, Pablo Iglesias, ha asumido el Día de la Mujer Trabajadora borrando al completo su agenda oficial para dar todo el protagonismo a su compañera.

Aunque tal vez podría hacer mucho más por la paridad que exige su propio partido revisando el organigrama que él mismo confeccionó cuando llegó a la Vicepresidencia Segunda del Gobierno. Por que la fotografía de sus altos cargos le deja, claramente, en evidencia.

Iglesias cuenta con un staff en su departamento de 14 altos cargos nombrados directamente por él. Y de ellos solamente tres son mujeres. Se trata de la secretaria de Estado de Agenda 2030, Ione Belarra; la directora general del Instituto de la Juventud, María Teresa Pérez Díaz; y la directora general de Diversidad Familiar y Políticas Sociales, Patricia Bezunartea.

Nadie ha hecho tanto daño a las mujeres como el Gobierno de Sánchez e Iglesias

Por contra, el núcleo duro de su equipo son todo hombres. Y en los puestos claves. Su jefe de gabinete, José Julio Rodríguez; y su número dos y secretario de Estado de Derechos Sociales, Nacho Álvarez son sus principales escuderos.

Además les siguen, el subsecretario, Joseba Miren García; el director adjunto de gabinete, Santiago Jiménez; el secretario general técnico, Ruben Baz; el director general del IMSERSO, Luis Alberto Barriga, el director general de Políticas Palanca, Gabriel Castañares; el director general de Políticas de Discapacidad, Jesús Ángel Celada; el director general de Derechos de la Infancia y de la Adolescencia, Gabriel González Bueno; el director general para las Familias y la Infancia, Ángel Parreño; y el director general de Derechos de los Animales, Sergio Antonio García.

Un equipo, el de Iglesias, mayoritariamente formado por hombres y que no ha sido heredado. Todos los nombramientos son atribuibles enteramente a su legítima decisión cuando llegó a la Vicepresidencia.