13 vinos con nombre de mujer

Aunque no reparemos en ello, las etiquetas de los vinos cuentan historias. Tradicionalmente los nombres se inspiraban en la bodega, el viñedo, o la finca de la que provenían, en la familia que lo elaboraba o incluso en algún personaje histórico. En los últimos años, se ha pasado al extremo contrario y las etiquetas buscan llamar la atención del consumidor con nombres como “Beberás de la copa de tu hermana”, “La bicicleta voladora”, o “Cojón de gato”. Pero hay otras que son auténticas declaraciones de amor.

1 ALBINA

Desde 1901, Viña Albina, de Bodegas Riojanas, es toda una institución en el panorama enológico español. Su nombre se debe a la hija de Rafael Carreras, fundador de esta centenaria bodega, junto a la familia Artacho. En sus más de 120 años de historia, este vino ha cosechado multitud de premios, y, por ejemplo, fue elegido entre los 100 mejores vinos del mundo del 2020 por Wine Enthusiast, entre 24.000 referencias catadas. 

2 AMAYA

Otra hija de bodeguero, aunque en esta ocasión, muy conocida por méritos propios. Florentino Arzuaga, propietario de las bodegas Arzuaga Navarro, bautizó a este vino como su hija, quien, por cierto, aprovecha la creatividad que despliega en su trabajo como diseñadora de moda, en las etiquetas de cada añada. El vino está elaborado con uva Tinta Fina (95%) y Blanca del país, y pertenece a la D.O. Ribera del Duero.

3 CELIA

Juan Carlos Vizcarra, enólogo y propietario de las Bodegas que llevan su nombre, en la Ribera de Duero, quiso que su vino más especial llevara el nombre de su hija mayor. Sólo se elabora en las mejores añadas, con uvas procedentes de viñedos de más de 55 años. Para que no hubiera envidias, la bodega produce un vino llamado como su segunda hija: “Inés”

4 APOLONIA

El prestigioso bodeguero Didier Belondrade, propietario de Belondrade y Lurton, bautizó a dos de sus vinos con los nombres de sus hijas. Así, podemos encontrar en el mercado “Quinta Apolonia” (un blanco 100% Verdejo 100%), y “Quinta Clarisa” (un rosado 100% Tempranillo).

5 ANNA

Es uno de los cavas más conocidos de Codorníu. La referencia homenajea a la última persona de la familia con ese apellido: Anna de Codorníu, que se casó con Miquel Raventós en 1659. La primera añada, que salió a la venta en 1984, se recordará también por ser el primer cava que incorporó la variedad Chardonnay en su coupage. 

6 ÁNGELES

Ángeles de Amaren es el homenaje del bodeguero Juan Luis Cañas a su madre (“amaren” significa “vino de la madre” en euskera). Un Rioja, 85% Tempranillo, y 15% Graciano, de edición limitada, que representa la esencia de la zona en donde nace y se elabora: la localidad alavesa de Villabuena. 

7 PURIFICACIÓN 

No es el único vino de las madrileñas Bodegas Jeromín que lleva nombre de persona. De hecho, los miembros de la familia Martínez inspiran varias las referencias de sus vinos de familia: Félix Martínez Cepas Viejas (por el padre), Manu y Grego (por los hijos), Dulce María (por la hija) y, por supuesto Purificación (por la madre). Por cierto, que otra referencia de bodega, dentro de su gama “Excellent” lleva por nombre “Purita Dynamita”. Estas dos últimas creaciones son Garnacha 100%.

8 WALTRAUD

Waltraud Maczassek, la mujer del bodeguero Miguel Ángel Torres es la inspiradora de este vino de la D.O. Penedés, elaborado a partir de uvas de una variedad alemana (Riesling), pero enraizadas en Cataluña, como ella. La propia bodega lo cataloga como una “dulce rareza”, y destaca su delicadeza e intensidad.

9 CARMEN

La madre de Benjamín Romeo, propietario de la bodega riojana Contador, es la musa de este Gran Reserva clásico, elaborado a partir de uvas Tempranillo, Garnacha y Graciano.  La guía Parker concedió 96 puntos a la añada 2009, diciendo de él que era “uno de los mejores Riojas modernos que combinaba los aromas florales brillantes con el balsámico sutil y picante de los Riojas de antaño”.

10 MARÍA ANDREA

No todos los bodegueros dedican sus vinos a las mujeres de su familia. Otros, como Eduardo Peña homenajea a María Andrea (una valiente orensana que luchó contra los ingleses), en un Ribeiro fresco y afrutado, elaborado con uvas Treixadura, Loureira y Albariño. 

11 AURORA

Pedro Romero, fundador de Bodegas Yuste, en Sanlúcar de Barrameda, puso el nombre de su esposa a una de las Manzanillas que se convertiría, con el tiempo, en un clásico de la zona. Así bautizaron también a su hija y a su nieta, por lo que puede decirse que la etiqueta es un homenaje a las mujeres de la familia. Por si fuera poco, ellas a su vez dieron nombre a otras referencias de la bodega. 

12 RITA

Las bodegas extremeñas Habla quisieron expresar su admiración hacia la gran Rita Hayworth poniéndole su nombre a un rosado a partir de Syrah y Garnacha, sofisticado y elegante como la propia actriz.

13 MARISOL

Y, si denominar a un vino como a una mujer a la que se admira es un homenaje, bautizar a una bodega con su nombre, es todo un acto de amor. Esa es precisamente la motivación que llevó a los hermanos Piedad y Jorge Garrido a poner en marcha las bodegas Marisol Rubio, en el municipio toledano de Villanueva de Alcardete y hacer sus etiquetas con la propia firma de su madre: blancos a partir de la variedad Pedro Ximénez que aúnan personalidad y gusto.