Los daños colaterales en los comerciales de COPE tras el fichaje de Herrera

Si hay algo indiscutible tras la publicación de dos oleadas del EGM, es el éxito de audiencia en COPE gracias al programa matinal de Carlos Herrera. El locutor andaluz ha revolucionado el panorama de la radio comercial hasta darle un vuelco y aupar a la radio de los Obispos al segundo puesto de las ondas españolas. 

Pero el aterrizaje de Herrera venía precedido unos meses antes, cuando éste anunció su marcha de Onda Cero, de una agresiva campaña de captación de nuevos anunciantes diseñada por la dirección de la cadena y destinada a las emisoras locales y regionales de COPE. Según ha podido constatar ESdiario, la cadena quería recibir a Carlos Herrera con un buen número de nuevos anunciantes locales y para ello “reventó el mercado” con unas tarifas jamás vistas. 

Así, y según consta a este periódico, COPE diseñó unos descuentos altamente atractivos para los pequeños anunciantes hasta casi “regalar” la campaña de 6 meses de duración desde septiembre de 2015 hasta febrero de 2016, con inserciones de cuñas de 20 segundos para Herrera en COPE. El total de la campaña ascendería -según el propio documento que la emisora presentaba a sus clientes a los 10.976 euros- pero el precio real y final para llenar la minuta de anunciantes se redujo hasta casi el simbólico precio de 1.000 euros. 

Toda una oferta que aprovecharon muchos anunciantes a lo largo y ancho de la geografía española para recibir a Carlos Herrera con una mañana plagada de anunciantes en las distintas desconexiones publicitarias. Pero el problema ha llegado ahora, una vez agotada la campaña y a la hora de poner sobra la mesa las renovaciones de los contratos.

En este sentido, fuentes de la emisora han asegurado a ESdiario que desde la dirección en Madrid se ha prohibido renovar con los mismos precios. Es más, se está apretando a los directores comerciales de las emisoras para que mantengan a toda costa esos clientes anunciantes pero con un precio de tarifa muy superior, el real que supone hasta 10 veces más de lo pagado por la campaña de septiembre a febrero. 

Desde Madrid argumentan que de otra manera las cuentas no salen -han copado el tiempo de la publicidad con precios de saldo- y demandan a sus comerciales que comiencen a “hacer caja” para rentabilizar la importantísima inversión económica realizada con el fichaje de Carlos Herrera. Esta “presión” de la dirección comercial de COPE al resto de emisoras ha provocado un enorme malestar en las plazas locales y regionales de la cadena episcopal que se ven incapaces de mantener a esos pequeños anunciantes con las ahora tarifas “astronómicas” para sus clientes. 

Y la situación ha entrado en un mal bucle. En Madrid aprietan y en las distintas emisoras crece la indignación, sobre todo en las presionadas direcciones comerciales que no respaldan esa vuelta a la normalidad de la tarifación publicitaria. Por cierto, los departamentos comerciales de COPE están inmersos estos días, como es el caso de la Comunidad Valenciana, en un proceso de celebración de sus convenciones regionales. En ellas se habla del boom publicitario que supuso la llegada de Carlos Herrera a la COPE y de lo que les va a deparar en un futuro.