Pedro Sánchez ordena acabar con la TVE del PP y diseñar una a su gusto

Es significativo que el líder socialista, Pedro Sánchez, aparcase las conversaciones para conseguir su investidura como presidente del Gobierno e hiciese un hueco en su agenda para reunirse con los secretarios generales de los sindicatos que componen el Comité Intercentros de RTVE, con los que Sánchez compartió confidencias sobre su idea sobre la televisión pública en caso de finalmente llegar a La Moncloa. Ni que decir tiene, según han indicado fuentes solventes de TVE a ESdiario, que a los sindicalistas les faltó "dar palmas con las orejas" en su reunión con los socialistas tras cuatro años sistemáticos de quejas, bloqueo y protestas contra el modelo de televisión del PP de Mariano Rajoy.

Los sindicatos de TVE han pasado los últimos meses entre el acoso y derribo a los directivos de la casa y las críticas al PP, una posición que ha liderado UGT, precisamente el sindicato que más acarició la espalda al líder socialista en su reunión de la pasada semana. De hecho, según ha podido averiguar este diario, el nombre que el PSOE ha pensado para diseñar la nueva televisión socialista es algo más que del agrado del principal sindicato en RTVE, pese a ser un histórico y no representar precisamente a los nuevos tiempos que vive la sociedad española o el periodismo: Miguel Ángel Sacaluga.

El primer encargo de Sánchez es cargarse el actual modelo de elección del presidente para aislar al PP pero también a Podemos

Sí, Sacaluga que aterrizó TVE en el ya muy lejano año 1983 con la llegada al Gobierno de Felipe González, es la persona a la que Pedro Sánchez ha encargado el boceto de la televisión pública que pondría en marcha un gobierno socialista a partir del mes de marzo. El histórico de RTVE ha atravesado varias etapas y cargos en el ente desde su llegada a Radio Nacional de España y siempre sus ascensos han coincidido con la llegada de gobiernos socialistas. Está considerado como "el hombre fuerte" del PSOE en la Corporación y a él ha encargado Sánchez la misión de elaborar un detallado proyecto sobre la televisión del futuro.

Miguel Ángel Sacaluga fue la "mano dura" de los informativos de RTVE en la peor etapa de Felipe González en un Gobierno asediado por la corrupción entre los años 1991 y 1996. Posteriormente, y tras la llegada a la Presidencia de José María Aznar, se pactó una "salida" de Sacaluga a París, donde ejerció de corresponsal hasta el triunfo electoral de José Luis Rodríguez Zapatero, que le aupó al Consejo de Administración del ente público. Desde allí ha liderado las críticas contra la casa cuando el PP ha sido el inquilino de La Moncloa.

Según las fuentes consultadas por este diario, el primero de los encargos de Sánchez a Sacaluga ha sido ponerle a trabajar para cambiar el actual sistema de elección de presidente de RTVE y de esta manera cerrar las puertas al PP, volviendo al anterior sistema socialista de la elección por mayoría y cerrando la posibilidad de aplicar la aritmética parlamentaria como hasta ahora. Además, el consejero socialista ya diseña un equipo directivo entre trabajadores de su confianza.

Sin embargo, este nuevo diseño televisivo que prepara Pedro Sánchez cuenta con un gran inconveniente: excluye totalmente a Podemos y a Pablo Iglesias, algo que en ningún caso aceptaría en un pacto de gobierno el líder de Podemos, obsesionado por el control de los medios de comunicación. De hecho, el afán de Pedro Sánchez y Sacaluga por cambiar el modelo de elección de presidente de la Corporación RTVE también persigue alejar a Podemos de esa Presidencia. RTVE se convierte así en otro gran obstáculo en las negociaciones entre socialistas y podemitas, aunque estas divergencias no se aireen públicamente.