| 04 de Mayo de 2024 Director Benjamín López

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El plan de Feijóo para evitar el colapso de la presidencia de la UE tras el 23J

Moncloa mantiene la incomunicación con el PP porque prefiere rentabilizar el semestre para los intereses de Sánchez. Pero el líder popular tiene clara su hoja de ruta para el relevo.

| Antonio Martín Beaumont Opinión

 

España atraviesa una grave crisis institucional y antes de caer en un reparto de culpas por partes iguales conviene que los españoles sepan que tampoco la presidencia de turno de la Unión Europea ha forzado una tregua entre Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo.

Algo muy grave sucede para que la situación haya llegado al actual punto de no retorno en el que tampoco ayuda la cuenta atrás a las elecciones generales. A pesar del adelanto al 23J, el Gobierno de coalición ha mantenido todos los actos programados, aunque existen muchas posibilidades de que se quede en el camino.

 

En La Moncloa, lógicamente, jamás van a reconocer que están en puertas de perder el poder, pero si así ocurriese existen prioridades fuera de nuestras fronteras que heredará el nuevo Gabinete de Feijóo.

El PSOE ha entrado en la contienda con todas las armas a su alcance y su principal rival a batir es Feijóo que ya ha verbalizado recibir más información de la saliente presidencia sueca que de Sánchez.

El equipo de Sánchez prefiere volcarse en apuntalar la solvencia internacional del presidente y evidencia su interés en confrontar proyectos. También ante una materia tradicionalmente de Estado como es la política exterior.

La máxima gubernamental pasa por vender a Sánchez como un mandatario en la esfera mundial y negar a Núñez Feijóo tanto su solvencia como su moderación, dibujándolo una y otra vez bajo la influencia de Vox.

 

Sánchez, junto a Úrsula Von der Leyen, este lunes en Moncloa.

 

El empecinamiento sanchista en la incomunicación con la alternativa supone la prueba directa de una intención de convertir las semanas que tiene por delante en una plataforma para dar brillo a la imagen presidencial.

El PSOE ha entrado en la contienda con todas las armas a su alcance y su principal rival a batir es Feijóo que ya ha verbalizado recibir más información de la saliente presidencia sueca que de Sánchez. Si el todavía presidente del Gobierno buscaba tener las manos libres de cualquier vínculo con el PP, las tiene. Suya es la responsabilidad.

El equipo de Sánchez prefiere volcarse en apuntalar la solvencia internacional del presidente y evidencia su interés en confrontar proyectos. También ante una materia tradicionalmente de Estado como es la política exterior.

Ahora bien, el entorno del líder popular lleva meses sin ocultar su hondo enfado por la ausencia de cualquier interlocución por parte del Ejecutivo y más todavía en un momento particularmente sensible para el viejo continente con la guerra abierta en Ucrania.

 

Siempre es deseable que Gobierno y Oposición salgan al paso de la incertidumbre de la mano. Pero Sánchez nunca se sentirá empujado a otra cosa distinta que no sea su particularismo. Hasta el punto de que Núñez Feijóo ha conformado un equipo de alto nivel para asumir la presidencia europea si, como todo apunta, llega a La Moncloa a partir de finales de agosto o primeros de septiembre.