Las 72 peores horas de C´s meten por primera vez el miedo a Rivera

La experiencia es un grado y si algo le falta a Albert Rivera es experiencia. Es cierto que lleva ya unos cuantos años en política, desde que en 2006 se desnudó para llamar la atención en las elecciones autonómicas de Cataluña. Pero una cosa es jugar en segunda división y otra muy diferente es participar en la Champions y ser aspirante al título. Y a Rivera y a su partido este protagonismo sobrevenido les puede pasar factura.

Es bastante probable que la campaña se le haga interminable. De hecho ya en las últimas horas ha comenzado a sufrir con diversos asuntos que le han puesto en el disparadero: el alcalde de Espartinas (Sevilla), uno de sus únicos cuatro alcaldes, ha dimitido tras verse imputado en un caso de corrupción; sus propuestas sobre violencia de género han sido fustigadas sin piedad por todos y, para colmo, la polémica persigue a su candidata número tres por Madrid, Marta Rivera de la Cruz, a costa de unos tuits antiguos sobre el nazismo y el holocausto.

Está claro que Rivera se ha convertido en un enemigo de primer orden para todos; para el PP, para el PSOE y para Podemos. A los tres les está "robando" votos y encima sigue subiendo. Así que los cañones se pueden dirigir contra él y, de hecho ya han comenzado a dispararle. Sus tres rivales han aprovechado su propuesta de equiparar las penas a hombres y mujeres que maten a sus parejas para hacerles pasar por algo menos que unos retrógrados.

El imperio de lo políticamente correcto le pasa factura a Rivera. Da igual que su iniciativa sea buena o mala; es polémica y discutible y a estas alturas de la película eso es suficiente para que le lluevan las críticas. Ha pecado de inexperiencia en la Champions.

¿Está Ciudadanos preparado para resistir los ataques?

Estos ataques son lógicos en campaña y forman parte del juego. Ahora hay que ver si Ciudadanos está preparado para afrontarlo y resistir estos días que faltan para el 20-D. Es difícil porque no sólo le falta veteranía; tampoco tiene equipo ni infraestructura suficiente. Lo del equipo es algo evidente; han tenido que coger candidatos a lazo, por nombre más que por méritos o conocimientos.

Como a la número tres por Madrid. Por supuesto que Rivera de la Cruz no defiende el holocausto, ni simpatiza por lo más remoto con el nazismo. Pero, de nuevo, eso da igual. Le ha puesto el balón botando a sus rivales y no van a dejar pasar la ocasión de tirar a puerta. De nuevo un error de principiante.

Dimite un alcalde

Pero no acaban ahí las tribulaciones de los naranjitos en las últimas horas. El miércoles dimitía su alcalde de Espartinas (Sevilla), José María Fernández, tras ser imputado en un caso de corrupción derivado de la tramitación de un contrato para personas en situación de exclusión social. El caso es que Ciudadanos sólo tiene cuatro regidores en Andalucía, llevan medio año gobernando, y uno de ellos ya huele a corrupto.

Y lo que le puede venir encima. Porque Rivera es como un Villarreal de la política, un equipo modesto que, de repente, da el salto. En muy poco tiempo se ha puesto a jugar la Champions; tiene calidad para hacerlo pero no es el Real Madrid; le falta la infraestructura y la experiencia necesarias. Y así, el tramo final del partido puede resultarle muy pesado y muy largo.