| 19 de Abril de 2024 Director Benjamín López

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Íñigo Errejón
Íñigo Errejón

¡Vete al médico!

El mensaje recibido a voces por Íñigo Errejón en el Congreso cuando habla de salud mental releja un problema serio de conocimiento y concienciación.

| José Carlos Fuertes Opinión

 

Triste comentario que se ha puesto de actualidad al ser el que ha exclamado un diputado en el Congreso, cuando se hablaba por otro diputado sobre enfermedades mentales producidas por la situación pandémica. 

Lo que quería probablemente expresar el Excmo. Sr. Diputado al lanzar esa lamentable imprecación, era que lo que estaba exponiendo su oponente era una “tontería”, algo “banal” “irrelevante para ese debate y de una manera un poco fina le dijo que “estaba de psiquiatra”, lo que pasa es que debió frenarse en el ultimo momento y dijo medico, algo mas suave sin duda. 

Muy triste, por un lado, el elevado nivel discursivo que hay en el Congreso, donde cual patio de colegio se lanzan insultos y exclamaciones carentes de todo rigor, y, con frecuencia, también de educación. Por el otro, seguro que, sin pretenderlo, se estigmatizaba, una vez mas, a la enfermedad mental y con ello a los enfermos, familiares y sanitarios que nos dedicamos a su prevención y tratamiento. 

Me entristecen mucho este tipo de expresiones por que traducen algo que subyace en la sociedad: el enfermo mental es diferente. Y eso además de poco científico desde la óptica sanitaria, es injusto, profundamente injusto desde la perspectiva social.

 

Llevo 34 años trabajando como psiquíatra y 40 años desde que me licencie en Medicina, y a pesar de todo lo que se nos cuenta, los prejuicios y el rechazo social a los trastornos o alteraciones psiquiátricas sigue siendo muy elevado, incluso, entre los propios sanitarios. 

Pocas veces se puede ver tanta hipocresía y tanta desinformación como la que existe sobre los trastornos psiquiátricos, en parte por que nosotros, los médicos especialistas en psiquiatría, no solo lo hemos permitido, sino incluso fomentado al elucubrar con “nuevos síndromes” de dudosa existencia, pero que le permiten al profesional de turno su momento de gloria televisivo.

Explicaciones fallidas

Y explicar la violencia como fruto de los trastornos psíquicos, adjudicándole una peligrosidad social al enfermo mental, que no es cierta y que es fruto de otros tiempos ya lejanos; denominar como alteración lo que muchas veces son conductas fruto de una mala crianza y de unos padres sometidos al los “pequeños dictadores” que son sus hijos; al intentar encajar “todos los comportamientos” con etiquetas diagnosticas mas o menos confusas que esconden muchas veces la soledad, la maldad, la bondad, el aburrimiento o la simple falta de organización y que nada o poco tienen que ver con las alteraciones mentales. 

Llamo la atención sobre las enfermedades mentales y la valoración que se sigue haciendo de todas ellas

La frase emitida por Su Señoría, no es en si misma grave, solo burda y carente de inteligencia emocional. Lo peor, insisto, es que traduce un estado de opinión, que por desgracia no es solo de ese Diputado, sino que es compartida, en silencio eso si, por una gran parte de la sociedad, que ve en los trastornos psíquicos una buena forma de conseguir un “chivo expiatorio” y un “talismán” a la agresividad y violencia social, cuando no a una falta de información preocupante y que no se puede mejorar consultando Internet. 

No es mi objetivo hacer leña del árbol caído, ya ha recibido un reproche mediático que le ha obligado a rectificar, pero si llamar la atención sobre las enfermedades mentales y la valoración que se sigue haciendo de todas ellas. 

Los trastornos psiquiátricos son la cenicienta de la sanidad a pesar de que, por su abultada frecuencia, por el intenso sufrimiento personal y social que producen, por los elevados costes económicos que conllevan, deberían recibir, aunque solo fuera por mero egoísmo y sin hablar de justica, un mejor trato político y social.  

Dr. Jose Carlos Fuertes Rocañin.  Médico Especialista en Psiquiatría.