Batacazo de audiencia y racismo de un condenado en TVE con el líder de VOX

El 14 de febrero la jornada electoral catalana terminó de rematar la gestión del director de Información y Actualidad. Lo que comenzó con un rótulo, acabó con una tangana en la que Gemma Nierga se puso de perfil y con una lección de racismo en la cadena pública. Y sin audiencia, además.

Fracaso absoluto de TVE en la cobertura electoral catalana. La cadena pública promedió un 7,5% con su especial mientras que una cadena como La Sexta se aupó hasta un 10%. No hace falta mencionar lo que supone. O tal vez sí.

El gran portaviones de TVE, con una capacidad prácticamente ilimitada de medios humanos y técnicos, fue adelantado por las lanchas rápidas de Antonio García Ferreras. Pero no fue ese el único problema. La presencia de elementos proindependentistas en el especial catalán acabó como se esperaba gracias a Pilar Rahola, operativo mediático destacado de los sectores afines a Carles Puigdemont empeñado en embarrar el terreno de juego.

Rahola, la misma Rahola que antes de 2017, durante años, estuvo sembrando a diestro y siniestro que el día de la “desconexión” todo funcionaría de manera perfectamente engrasada, acabó siendo la reina del mambo. Y todo por el afán de Enric Hernández convertir el especial en un espacio digno de TV-3.

Gemma Nierga y TVE permiten que llamen "negro ultra" a Ignacio Garriga de VOX

Aunque todo eso hubiera pasado de largo, incluso, de no haber sido por la extraña querencia de Hernández y compañía por el filósofo ‘indepe’ Bernat Dedeu, que atizó el racismo con declaraciones sobre el “negro” Ignacio Garriga.

Este Dedeu, hay que recordarlo, es el mismo que fue condenado por insultos a Lluís Bassets, director adjunto de ‘El País’. Lo que no impidió que Hernández y su acólito, Lluís Guilera, contasen con él para el fracasado ‘La Pr1mera Pregunta’.

El famoso rótulo

Por cierto, Guilera, ¿quién autorizó el rótulo de la Infanta? Una vez puede ser casualidad, dos, ya no. Que hay alguien interesado en contar con un ‘broncas’ como Dedeu en TVE es un hecho. ¿Qué diría Hernández si el objeto de los insultos, como lo fue Bassets, y ahora Garriga, hubiera sido él? ¿Es normal dar cuota de pantalla en una televisión pública a un condenado por insultos? Porque en otras cadenas privadas esa línea roja no se pasó.

Y, total, ¿para qué? Para nada. Ni audiencia ni honra. Pésima audiencia e impacto mediático negativo. A estas horas, Mariscal Zabala, de Vox, ya debe estar preparando la interpelación para la próxima sesión de control de RTVE. No es para menos.

Lo que empezó con un rótulo sobre la Infanta acabó con una lección de racismo cortesía del canal de servicio público. En otro momento tocará hablar, por cierto, del fracaso interminable de ese ‘remake’ de “brujos visitadores” que maquinan en la cadena pública.