| 26 de Abril de 2024 Director Benjamín López

× Portada España Investigación Opinión Medios Chismógrafo Andalucía Castilla y León Castilla-La Mancha C. Valenciana Economía Deportes Motor Sostenibilidad Estilo esTendencia Salud ESdiario TV Viajar Mundo Suscribirse
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, es aplaudido por su séquito de ministros.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, es aplaudido por su séquito de ministros.

Camino de Servidumbre: el totalitarismo de Sánchez devora derechos y libertades

Las políticas del presidente, como la ley de vivienda que elimina en la práctica el contenido del derecho de propiedad, nos lleva hacia un totalitarismo feudal sin derechos ni libertades.

“Camino de Servidumbre” es el título de la obra más conocida del Premio Nobel de Economía Friedrich A. Von Hayek, economista liberal que alertaba sobre la pérdida de libertad individual como factor determinante del fracaso de cualquier sociedad. Esta advertencia se encuentra más vigente que nunca en la España de hoy en la que, día a día, vamos perdiendo derechos y libertades para cederlos a un Estado cada vez más totalitario.

Al mismo tiempo y como consecuencia inexorable según señalaba Hayek, al avanzar en este “Camino de Servidumbre”, la actividad económica se ralentiza y se incrementa gradualmente el porcentaje de población situada a merced de las dádivas estatales, en un círculo de pobreza que se retroalimenta. Si Hayek nos indicaba este grave peligro, es porque la experiencia histórica nos ha dejado ya demasiados testimonios de situaciones que derivan hacia la miseria generalizada.

Desde la Edad Media sabemos que, al desparecer la libertad de los ciudadanos romanos, eliminarse la propiedad de la tierra y encadenar a la mayor parte de la sociedad al poder feudal, Europa retrocedió a la más absoluta indigencia material. También sabemos que, al ir devolviendo la libertad a los ciudadanos, floreció el Renacimiento, el arte, el comercio, la ciencia y la burguesía en las incipientes ciudades que hicieron resurgir el Continente.

Más cerca tenemos la experiencia colectivista del Telón de Acero, tras el cual se eliminó la propiedad privada en el Siglo XX y que dio lugar a tal pobreza que, en 1989 los alemanes terminaron por derribarlo con picos, palas y hasta con sus propias manos. La nueva ley de vivienda del gobierno de Sánchez, su sistema fiscal extractivo, su esquema de pensiones insostenible y su verdadero nivel de desempleo, son grandes pasos adelante en ese “Camino de Servidumbre”.

 

Al eliminar en la práctica el contenido del derecho de propiedad sobre los bienes y la libre iniciativa empresarial, privando de todo efecto a los mecanismos establecidos por el Estado de Derecho para su protección, nos dirige al duro totalitarismo feudal, al despojo forzado de los bienes propios y la conversión en “siervos de la gleba”.

En todo caso y si ha de repetirse la Historia en círculos, me queda la esperanza de que en esta nueva “Edad Media” a la que nos arrojan y tal como ocurrió en la anterior, muchas regiones y sectores productivos defiendan su libertad frente a la voracidad colectivista de tal modo que se haga imposible el vasallaje.