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¿Es peligroso vapear? 5 datos que debes saber

El vapeo se considera menos dañino que fumar, pero persisten incertidumbres sobre los efectos a largo plazo.

| Elena Bellver Salud

Aunque se promocionan como ayuda para dejar el tabaco, los cigarrillos electrónicos no cuentan con la aprobación de la FDA para este propósito, y estudios sugieren que muchos usuarios terminan recurriendo a ambos tipos de cigarrillos.

La nicotina, común tanto en cigarrillos electrónicos como tradicionales, aumenta la presión arterial y activa la adrenalina, planteando preocupaciones sobre posibles conexiones con enfermedades cardíacas y pulmonares crónicas.

Navegando por el mundo del vapeo: ¿realmente una alternativa más segura?

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En el vasto mundo de la nicotina, la búsqueda de una alternativa más segura al hábito de fumar ha llevado a muchos a considerar el vapeo como una opción atractiva.

Aproximadamente el 70% de los fumadores expresan el deseo de liberarse del tabaco, conscientes de los daños que este hábito puede causar en órganos vitales, como el corazón. Pero, ¿es realmente el vapeo la respuesta que están buscando? Michael Blaha, MD, MPH , director de investigación clínica del  Centro Johns Hopkins Ciccarone para la Prevención de Enfermedades Cardíacas , comenta cinco puntos clave.

1. Menos dañino, pero no exento de riesgos

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Los cigarrillos electrónicos, al transformar nicotina, saborizantes y otras sustancias químicas en un aerosol inhalable, han sido considerados por algunos como una opción menos dañina que los cigarrillos tradicionales.

Sin embargo, las sombras de la incertidumbre persisten. Un brote de lesiones pulmonares y muertes en 2020 puso de manifiesto los riesgos asociados con el vapeo, especialmente cuando se realizan modificaciones en los dispositivos o se utilizan líquidos no regulados, como los que contienen THC.

Investigaciones recientes de la Universidad Johns Hopkins han arrojado luz sobre la complejidad de los ingredientes presentes en los productos de vapeo.

Miles de sustancias químicas, muchas aún desconocidas, se encuentran en estos productos, planteando interrogantes sobre su seguridad a largo plazo. La precaución al elegir los líquidos de vapeo y los dispositivos es esencial para minimizar riesgos.

2. Explorando el impacto potencial en la salud cardiovascular y pulmonar

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La nicotina, omnipresente tanto en cigarrillos electrónicos como en los convencionales, es conocida por su naturaleza adictiva y sus posibles consecuencias para la salud. Aumenta la presión arterial, activa la liberación de adrenalina y, en última instancia, puede contribuir a enfermedades cardíacas.

Si bien las conexiones exactas entre el vapeo y las enfermedades cardiovasculares aún se están explorando, estudios emergentes sugieren vínculos con enfermedades pulmonares crónicas y asma.

3. Dependencia similar a la de los cigarrillos convencionales

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La dependencia de la nicotina es un aspecto compartido tanto por los fumadores de cigarrillos tradicionales como por los usuarios de cigarrillos electrónicos.

La disponibilidad de líquidos con concentraciones de nicotina más elevadas en los dispositivos de vapeo podría aumentar la adicción. Contrario a la percepción común de que el vapeo ayuda a dejar de fumar, la realidad es que muchos individuos terminan utilizando ambas formas de nicotina.

4. Los cigarrillos electrónicos no son la mejor opción para dejar de fumar

A pesar de su promoción como una ayuda efectiva para dejar de fumar, los cigarrillos electrónicos no cuentan con la aprobación de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) como dispositivos específicamente diseñados para este propósito.

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Un estudio reciente revela que la mayoría de las personas que tenían la intención de utilizar cigarrillos electrónicos como una estrategia para abandonar el hábito de la nicotina terminaron recurriendo tanto a cigarrillos tradicionales como a los electrónicos.

En consideración al brote de lesiones asociadas al vapeo (EVALI), los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) aconsejan a aquellos que utilizan cigarrillos electrónicos para dejar de fumar que evalúen cuidadosamente los riesgos y beneficios. Además, se insta a considerar otras opciones para dejar de fumar que hayan recibido la aprobación de la FDA.

5. Un nueva generación se está volviendo adicta a la nicotina

Entre los jóvenes, especialmente con la prevalencia de cigarrillos electrónicos desechables, el vapeo ha superado en popularidad a los productos de tabaco tradicionales. Según la Encuesta Nacional sobre Tabaco en Jóvenes de 2021, más de 2 millones de estudiantes de secundaria y preparatoria en EE. UU. admitieron haber utilizado cigarrillos electrónicos durante ese año, y más del 80% de estos jóvenes optaron por variedades con sabores atractivos.

El director de investigación clínica del Centro Johns Hopkins Ciccarone para la Prevención de Enfermedades Cardíacas, Michael Blaha, destaca tres razones que hacen que los cigarrillos electrónicos resulten especialmente atractivos para los jóvenes.

En primer lugar, la percepción errónea de que vapear es menos dañino que fumar. En segundo lugar, la atractiva relación costo por uso en comparación con los cigarrillos tradicionales. Por último, la ausencia de humo, eliminando parte del estigma asociado al hábito de fumar.

Blaha expresa su inquietud sobre el aumento del vapeo, especialmente entre los jóvenes que, de otra manera, no se habrían involucrado en el hábito del tabaco. Subraya la diferencia entre pasar de fumar cigarrillos a vapear y comenzar el consumo de nicotina a través del vapeo, señalando que la conexión frecuente con la nicotina a menudo conduce al consumo de productos de tabaco tradicionales en el futuro.

En resumen, mientras el vapeo se presenta como una alternativa potencialmente menos dañina que fumar, sus riesgos no deben subestimarse. La nicotina, con su capacidad adictiva y las incertidumbres sobre sus efectos a largo plazo, plantea desafíos significativos para la salud cardiovascular y pulmonar.

Al considerar el vapeo como herramienta para dejar de fumar, es esencial sopesar los riesgos y explorar opciones respaldadas por la FDA. En la era de las diversas opciones de productos de nicotina, el equilibrio entre la reducción de daños y la prevención de nuevas adicciones debe guiar nuestras decisiones hacia un futuro más saludable.