Brazos caídos en el CGPJ: los vocales desisten de dar la batalla contra Sánchez

El Consejo General del Poder Judicial, cuya polémica renovación enfrenta desde hace meses a los principales partidos del espectro político, celebrará la próxima semana su primer Pleno tras el arranque del nuevo año judicial sin que, "por ahora" haya novedades respecto de los nombramientos de candidatos para ocupar las vacantes disponibles en el Tribunal Supremo y otros órganos judiciales que el Gobierno de Pedro Sánchez paralizó, tras la reforma de la Ley Orgánica del Poder Judicial. "Respecto de los nombramientos no haremos nada de momento", han asegurado a ESdiario fuentes próximas al órgano de gobierno de los jueces.

La decisión no es inocua, habida cuenta de que desde el Consejo no eran pocas la voces que apostaban por buscar alternativas legales a la parálisis a la que les condenó la reciente reforma parlamentaria -aprobada por la vía de urgencia a propuesta de PSOE y Unidas Podemos-. Ésta limitó las funciones del CGPJ desde el momento en que su mandato esté vencido (como lo está ahora), en lo que afecta a las designaciones de altos cargos de la judicatura.

No habrá nombramientos

Esta crisis institucional sin precedentes a la que se ha visto sometido el Consejo y que, por extensión, ha suscitado el bloqueo sine die de las vacantes pendientes de cubrirse en el Supremo no será resuelta por sus vocales. Los todavía miembros del CGPJ han descartado recurrir a mecanismos no reglados para sacar adelante las plazas vacías. Por ahora no habrá parches: ni dimisiones, ni jueces en excedencia o jubilados para reforzar las carencias del Alto Tribunal.

Lo primero ha sido calificado por fuentes del Consejo como una grave "irresponsabilidad". Lo segundo tampoco es una herramienta jurídica viable, en opinión de los expertos consultados por este diario. Ya que no hay, a su juicio, "resquicios" en el nuevo texto normativo que abran la puerta a nombramientos temporales y/o provisionales para formar parte de las diferentes salas del Supremo. Especialmente cuando en algunas de ellas se "decidirá sobre asuntos trascendentes" para el eventual futuro de la gestión ejecutiva de la pandemia del coronavirus o de los recursos planteados en materia contencioso-administrativa.

El expresidente del CGPJ y del Tribunal Constitucional Pascual Sala propuso como alternativa una renovación forzosa del órgano, previa renuncia en bloque de todos sus integrantes. Aludiendo al precedente ocurrido en la época de José María Aznar, cuando una renuncia en bloque de seis vocales provocó una revisión urgente de la institución. Pero ha recibido una respuesta negativa. "La LOPJ establece que el cese anticipado de los vocales se arreglará con suplentes", han apuntado a ESdiario fuentes especialistas en la materia.