Cómo queda Ciudadanos en la Comunidad Valenciana tras la moción de Murcia

El oasis de paz electoral que buscaba Ciudadanos tras la debacle catalana se va a convertir en un nuevo calvario, con la etapa de Cataluña como la segunda cruz. Algunos de los principales referentes del partido en la Comunidad Valenciana esperaban una tregua hasta las elecciones andaluzas de 2022 para rearmar la estructura y recuperar electorado. No será así tras el efecto dominó en otras autonomías de la moción de censura en Murcia presentada este miércoles.

Sorpresa, desconcierto, indignación..., son palabras que reflejan los comentarios en las horas siguientes a conocerse la noticia entre cargos del partido y militantes de base más implicados. En este caso, al contrario que en otros anteriores, los diferentes sectores del partido coincidían. Existe unanimidad. No hay discrepancias entre ellos.

Esta vez existe coincidencia entre los diferentes sectores de Cs en la Comunidad Valenciana en la sorpresa e inoportunidad de la medida

Los calificativos iban dirigidos hacia el Comité Permanente del Comité Ejecutivo Nacional, o, más en concreto hacia las personas a las que atribuyen la responsabilidad de desencadenar los acontecimientos: la presidenta, Inés Arrimadas, y el vicesecretario primero Carlos Cuadrado.

El tuit del síndic y coordinador autonómico, Toni Cantó, a última hora de la mañana definía la situación a la perfección:  "cualquiera que me conozca puede imaginar qué pienso de la decisión que ha tomado mi partido en Murcia y de las consecuencias que eso acarrea. Como gran parte de la ejecutiva, no era conocedor de esta decisión".

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Ni él ni, hasta donde ha podido indagar EsdiarioCV, ningún alto cargo del partido en la Comunidad Valenciana conocía la presentación de la moción de censura en Murcia con el presidente del PP. "Ni tan siquiera ha sentado bien en esa región", especifica un destacado representante institucional con amplio predicamento en la formación.

En lo que también existe coincidencia es en la falta de directrices para extrapolar la medida. "Lo de Murcia es totalmente puntual. No hay instrucciones para nada similar", señala un importante referente orgánico a este diario, que de cualquier modo avisa que "podría producirse algún caso", en alusión a pactos PSPV-Cs que rompan gobiernos dirigidos por el PP.

Y otra coincidencia más: lo inoportuno de la medida. "No es momento de pensar en sacar rédito electoral, es momento de arremangarse y trabajar por los ciudadanos", ha defendido en un tuit el diputado autonómico Jesús Salmerón, uno de los pocos que se ha atrevido a dar públicamente su opinión discrepante con la adoptada por la coordinadora de Murcia y refrendada por la cúpula nacional.

"Desde la moción de censura de Rajoy el partido no da ni una. Parecemos un pollo sin cabeza. El partido está conducido por aficionados como Cuadrado que no tienen ni idea, afirma un concejal

"Desde la moción de censura de Rajoy el partido no da ni una. Parecemos un pollo sin cabeza. Nos  conducen aficionados como Cuadrado que no tienen ni idea. Con Murcia han provocado el efecto contrario que se buscaba de aguantar hasta las próximas elecciones. La única posibilidad de Cs era la tranquilidad y evitar procesos electorales inmediatos", explica con mucha claridad un concejal cada vez más desencantado con el rumbo que ha ido tomando el partido.

¿Y qué ocurrirá ahora?

"La gente está muy resignada. Ya se ha visto con la escasa participación en los procesos electorales internos", añade el edil aludido anteriormente. El "desconcierto" es un sentimiento descrito también por otro concejal a este diario, que además se declara "desmotivado y desconectado".

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La resignación y el desconcierto pueden llevar a un tercer movimiento que temen diversos dirigentes que todavía defienden el proyecto: a la marcha de concejales. O a PP, sobre todo y máxime tras la ´invitación´ a afiliarse ofrecida por el secretario general de este partido, Teodoro García Egea, o a PSPV o a otras apuestas políticas que puedan surgir. "No se producirá inmediatamente, pero muchos ya tienen la decisión tomada", resume un preocupado edil del partido.

Esa "desbandada" que pronostica otro conmilitón podría empezar afectando al grupo parlamentario, en el que más de la mitad de los diputados no comparten las tesis de su síndic, que incluso podría formar parte de la avanzadilla del éxodo.