El Consell presume del legado que deja al PP: 3.206'7 millones de euros de deuda

Si el PP dejó en el pasado una "hipoteca reputacional", lo que dejará ahora el Consell del Botànic al próximo Gobierno será una hipoteca real en términos económicos. La Cuenta General de la Generalitat del ejercicio 2022 saca a la luz un resultado patrimonial de -3.206'7 millones de euros y un déficit de 2.795 millones de euros. Son 2.000 millones de euros más que el año pasado.

Este es el legado que heredará el PP, una Generalitat que ha gastado un 15%  más de lo que disponía en los presupuestos. En cifras relativas, en el 2015 este resultado económico patrimonial representaba el 35% del presupuesto no financiero mientras que en 2022 representa ese 15%. Como en cualquier economía doméstica, el gasto que supere a los ingresos se financia. En el caso de la Generalitat se lleva a cabo a través del Fondo de Liquidez Autonómica (FLA), los fondos React-EU, que no dejan de ser préstamos, e incluso también en menor medida se recurre a préstamos a largo plazo refinanciados por la banca española. 

Pero desde el Consell valoran "positivamente" estos resultados. Justifican que una Generalitat "no obtiene beneficios" a diferencia de una empresa y el aumento de la deuda se debe a un "incremento de la inversión en servicios sociales" que asciende a los 16.829 millones de euros. "Certifica la consolidación del estado de bienestar valenciano en el primer año post-COVID-19", según el conseller de Hacienda y Modelo Económico, Arcadi España.

El informe, avalado por la Intervención General, desglosa la inversión por materias. El área que concentra el mayor volumen de fondos es Sanidad: más de 4 de cada 10 euros (41,9%) del gasto en políticas de la Generalitat se destina a la mejora de la atención y a las infraestructuras sanitarias, con un total de 8.161 millones; le sigue Educación, que con 5.992 millones absorbe el 30,7%, con un aumento del 58,6% en los últimos ocho años; e Igualdad y Política Inclusivas, 1.948 millones, el 10% de las obligaciones no financieras, que comportan que la dotación para estas políticas casi se ha triplicado (180% de incremento), según el conseller.