Cevisama 2022 aplaza el certamen ante el avance imparable de la pandemia

La sexta ola de la pandemia vuelve a destapar fantasmas del pasado que parecían superados con la llegada de la vacuna. Casi un año después de que Cevisama, uno de los eventos cerámicos más importante a nivel mundial organizado por Feria Valencia, cancelase su edición de 2021 al no poder garantizar el negocio de los expositores y la asistencia de los clientes, este año se ve forzado a aplazarlo al mes de junio tras un acuerdo entre la patronal, la feria y los expositores. Un reajuste de fechas que sustituye la previsión inicial de celebrarlo entre el 7 y 11 de febrero. 

Esta decisión deberá ser ratificada por el comité organizador a lo largo de la jornada, pero el objetivo común y compartido es el de mantener una posición de prudencia a fin de garantizar la máxima asistencia de los profesionales, entre los que no estará Grespania cerámica o el grupo Pamesa, presidido por Fernando Roig,  pese a que el evento le genera casi un tercio de la facturación anual. Hasta la fecha hay confirmados casi 400 expositores.

En un encuentro telemático, los sectores implicados compartieron el temor a no poder amortizar sus inversiones en los stands con un volumen de visitantes que podría no estar garantizado a tenor del avance imparable de la pandemia, que sitúa a la Comunitat entre las regiones más perjudicadas, y a las posibles restricciones que se puedan derivar del avance de la variante Omicron en Europa. La realidad es que la ómicron se está propagando significativamente más rápido que la variante delta y es más probable que las personas que han sido vacunadas o se han recuperado de Covid-19 puedan infectarse o reinfectarse.

Mientras tanto, a la espera de las conclusiones del Comité organizador, no está previsto nuevas alteraciones que impidan continuar con los preparativos, más allá de ver también cómo puede afectar la modificación de fechas al volumen de asistencia. En su última edición de 2020, que pudo celebrarse pocos días antes de decretarse el confinamiento domiciliario, congregó a un total de 92.435 visitantes de más de un centenar de nacionalidades diferentes, que acudieron para visitar los 800 expositores disponibles de cientos de firmas valencianas e internacionales. 

Su impacto en el turismo de la ciudad de Valencia siempre ha sido muy notorio, si bien este año se estima mucho menor por las grandes bajas con las que cuenta. Por ello, el aplazamiento pone los focos en las ferias alternativas que iban a realizar Pamesa y Grespania en sus instalaciones durante la primera quincena de febrero así como Qualicer, el congreso sobre la innovación del sector, que se iba a celebrar la semana posterior a Cevisama.

El presidente de la patronal Ascer, Vicente Nomdedeu, ya avanzó el pasado lunes que la feria “se hará en función de temas sanitarios y de mercados”, pero no descartó la posibilidad de que pueda llegar a cancelarse. “No sabemos lo que pasará. A día de hoy se hace, aunque no sabemos si se mantendrá ante el aumento del covid, ya que lo único que queremos es que sea beneficiosa para el clúster”, sentencia.

Por su parte, el vicepresidente de la entidad, Ismael García Peris, informó de que la evolución en cuanto a la comercialización del certamen es “buena”, con un total de 392 expositores confirmados, de los que 153 corresponden a empresas cerámicas. “La participación es alta”, defendió Peris mientras ensalzaba el trabajo realizado por la organización para atraer compradores internacionales y nacionales con un ambicioso programa de eventos.