Ámsterdam: qué ver y cómo disfrutar de la ciudad de los canales y puentes

Ámsterdam, la capital de los Países Bajos, es una ciudad única en Europa. Conocida como la «Venecia del Norte» por su extensa red de canales entrecruzados por cientos de puentes, ofrece una atmósfera mágica que cautiva a todos sus visitantes. Este entramado de agua y puentes no solo define su paisaje urbano sino que también cuenta la historia de un próspero centro comercial del siglo XVII. Hoy, Ámsterdam es una ciudad viva jovial, rica en cultura, arte e historia, donde la tradición y la modernidad se entrelazan de una forma única.

Qué ver en Ámsterdam

El corazón de Ámsterdam late en sus canales. El Grachtengordel, o cinturón de canales principales, incluye el Herengracht, Keizersgracht y Prinsengracht, y es Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Un paseo en barco al atardecer ofrece una vista inolvidable de las fachadas históricas reflejadas en el agua tranquila. Para una experiencia única, puedes disfrutar de un tour privado que incluya narraciones sobre la historia de la ciudad. Los más aventureros pueden optar por alquilar un bote pequeño para navegar a su propio ritmo. Un paseo por el Vondelpark es una invitación al descanso y a ver a sus habitantes disfrutar de la naturaleza. Con la agencia online Antiaviajes.com dispones de la opción de viajar a Ámsterdam como deseas, configurando el periplo de la forma que más te apetece.

Puentes emblemáticos y llenos de magia

De los más de 1500 puentes que cruzan los canales de Ámsterdam, el Magere Brug o Puente Delgado es quizás el más icónico. Este puente levadizo de madera ofrece un espectáculo romántico cuando se ilumina por la noche. Otro punto de interés es el puente de Python, una construcción moderna y atrevida en el área de Borneo Sporenburg. Para capturar la esencia de Ámsterdam, nada supera una foto al amanecer, cuando los puentes se bañan en una luz dorada y la ciudad aún duerme. Y luego ya sabes, a presumir en redes sociales.

Museos y galerías que no te puedes perder

Ámsterdam es un lujo para los amantes del arte. El Rijksmuseum alberga una impresionante colección de obras de maestros holandeses y flamencos. Sí, la famosa «Ronda de noche» de Rembrandt está allí. El museo Van Gogh, a su izquierda, ofrece una visión profunda de la vida y obra del artista. La casa de Ana Frank nos da una conmovedora visión de la historia de la Segunda Guerra Mundial. Para aquellos con gustos más contemporáneos, el Foam Fotografiemuseum captura la vanguardia de la fotografía. 

La vida nocturna de Ámsterdam es tan diversa como la ciudad misma. Desde los tradicionales bruin cafés o tabernas marrones, hasta los modernos clubes situados en antiguas fábricas, hay algo para cada gusto. Para los amantes de la música, el Jazz Café Alto ofrece noches inolvidables de música en vivo. Y no te puedes ir sin probar un trozo de stroopwafel caliente o disfrutar de una cena a base de arenque fresco, dos de las delicias locales.

Ámsterdam también es famoso por su escena culinaria internacional, desde acogedores bistros hasta restaurantes con estrellas Michelin. Para una experiencia auténtica, busca los mercados al aire libre donde los vendedores ofrecen desde quesos holandeses hasta platos indonesios, reflejo de su rico pasado colonial. En esta ciudad puedes comer de todo y a buen precio.

Consejos prácticos para visitar Ámsterdam

La bicicleta es el medio de transporte por excelencia en Ámsterdam. Alquilar una es fácil y te permite explorar la ciudad como un local. Sin embargo, el transporte público es igualmente eficiente, con una red extensa de tranvías, autobuses y un metro que conecta los principales puntos de interés. Si optas por alquilar una bicicleta vigílala bien, es muy probable que acabe en un canal en cuanto te descuides. Pero Ámsterdam es una ciudad segura, aunque como en cualquier gran ciudad, mantén tus pertenencias cerca y sé consciente de tu entorno, especialmente en áreas concurridas y en el transporte público.

La primavera es ideal para disfrutar de los tulipanes en flor si planificas una excursión fuera de la ciudad. A finales de abril, la ciudad se somete a la oranjegekte o «locura naranja» en honor a la casa real, pero el verano ofrece días más largos y la posibilidad de participar en numerosos festivales al aire libre y una temperatura muy agradable. El otoño y el invierno tienen su propio encanto, con menos turistas y la ciudad iluminada de manera espectacular y con un ambiente bucólico. Como en cualquier ciudad, para disfrutar de los museos y atracciones principales sin las multitudes, plantéate hacer las visitas temprano o reservar entradas con antelación. Los canales están menos transitados durante las mañanas a primera hora y las noches, ofreciendo una experiencia más íntima de la ciudad.

Ámsterdam es una ciudad que ofrece algo para todos, desde sus impresionantes obras de arte y su rica historia hasta su animada vida nocturna y su deliciosa gastronomía. Sigue estos consejos y sugerencias  para disfrutar de  lo que esta encantadora ciudad tiene por ofrecer.