Isabel Bonig avanza su programa de gobierno para la Generalitat

Si alguien tenía alguna duda de quién va a ser el candidato del PPCV a la presidencia de la Generalitat ya debe haberla despejado. Dictar una conferencia desgranando promesas de gobierno con la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría de presentadora es una prueba más que suficiente de que, salvo cataclismo, Isabel Bonig es la elegida.

Programa de gobierno

Ella no lo ha llamado así. Pero ya me contarán ustedes qué otra cosa pueden ser las promesas que ha desgranado en torno a los “tres pilares” de “la libertad, el orgullo y los servicios”, y de las que les consigno las más destacadas:

• “bajada masiva de impuestos” (eliminación de los de sucesiones, donaciones y patrimonio, y rebajas del de transmisiones)

• reforma del sector público valenciano eliminando “chiringuitos” (agencias y organismos creados desde 2015)

• vuelta del distrito único educativo y de la libertad de elección de lengua por los padres

• blindaje por ley del máximo de lista de espera quirúrgica no urgente

• 600 euros de deducción por hijo desde el primero y durante 5 años

• Ley de Autónomos Valencianos con tarifa plana 24 meses y reducciones para ingresos menores de 15.000-20.000 euros

Diagnóstico del Botànic

Pero antes de anunciar esas promesas Isabel Bonig ha explicado su visión de los objetivos del actual Consell y de los nacionalistas, de los que ha dicho que son “comunismo con i-pad y i-phone”.

Y la primera de sus conclusiones es que “el siguiente paso del nacionalismo independentista es unir al nacionalismo clásico de País Vasco y Cataluña con el de Navarra, Baleares, Comunidad Valenciana, y se va a intentar con Galicia”. Con Podemos y Compromís al frente, que demandarán una reforma constitucional en ese sentido. La presidenta del PPCV también se ha preguntado si detrás de esa proyectada reforma no estarán los deseos de cambiar la forma de Estado (de monarquía a república) y el concepto de unidad nacional.

Según Bonig, para tocar la Constitución “hay que tener claras las líneas rojas antes de abrir la Caja de Pandora”. Para la dirigente popular no tiene sentido que el reciente Seminario d'Hivern del Consell pidiera una reforma constitucional con igualdad para las personas y singularidad para los territorios, porque esos dos conceptos ya están contemplados en la Constitución de 1978.

Respecto a la situación concreta de la Comunidad Valenciana la presidenta del PPCV asegura que está regida por el “sectarismo y la ingeniería social” del Botànic (hoy ha renunciado a llamarle “Titànic” seguramente en atención a la presencia del presidente de Les Corts, Enric Morera y a la del síndic socialista Manolo Mata), en lo que supone un”intento de cambiar la mentalidad de valencianos” para -en referencia a Compromís- “dejar de ser minoritarios”.

Para hacer frente a esas políticas Bonig proclama que “hay que comprometerse y movilizarse con un nuevo concepto de patriotismo sin exclusiones, hay que reivindicar la Historia de este país sin complejos. Y cerremos ya el capítulo de la Guerra Civil”. En este sentido ha pedido que sólo se ensalcen los actos de grandeza de las personas tanto de izquierda como de derecha, y que se critiquen aquellos en los que salió “lo peor de ambos bandos”.

Francisco Camps y Gabriela Bravo

Preguntada también por la valoración que hace de la gestión de Camps al calor del caso Gürtel, Bonig ha asegurado que el presidente Camps hizo muchas cosas buenas y otras “que no estuvieron bien”.

La conferencia de Isabel Bonig en el Fórum Europa Tribuna Mediterránea ha registrado un lleno absoluto que contrasta fuertemente con la mucho menor asistencia justo el día antes -en idéntico lugar y con el mismo organizador- a la charla de la consellera de Justicia Gabriela Bravo. Bonig además estaba arropada por la vicepresidenta del Gobierno de España. A Bravo en cambio no le acompañó ni Ximo Puig ni Mónica Oltra.