| 16 de Abril de 2024 Director Benjamín López

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Irene Montero, abucheada en Valencia cuando se reunió con la vicepresidenta Oltra
Irene Montero, abucheada en Valencia cuando se reunió con la vicepresidenta Oltra

Paseíllo de ministras y un ministro por Valencia...pero "de forment ni un grà"

Cinco altos cargos ministeriales visitan la capital autonómica en cuatro días y no dejan ni anuncios ni compromisos como mínimo detalle

| H.G. Edición Valencia

Presentación de la Cátedra Institucional de la Cultura de la Mediación en el marco de las actividades de la IV Semana de la Mediación de la Comunitat Valenciana. Este es el rimbombante título del acto que ha traído al ministro de Justicia, Juan Carlos Campo, por Valencia este jueves.

Su presencia en actividades vacuas, sin anuncios ni compromisos, es una más de las varias que se han dado esta semana en un curioso paseíllo de ministras (con dos vicepresidentas incluidas) y ministro. Como con tanto acierto define el aforismo valenciano "de forment ni un gra", la llegada de tan altos cargos no ha reportado beneficio alguno para la ciudadanía más allá de recibir a un visitante más.

El lunes se presentó en la capital valenciana la flamante ministra de Igualdad, Irene Montero, para visitar un Centro Mujer 24 horas (típico acto para llenar agenda) junto a la vicepresidenta, Mónica Oltra, y participar el congreso nacional de UGT subvencionado por Ayuntamiento y Diputación de Valencia como actividad turística. Aparte de llevarse un sonoro abucheo al grito de "vividora", se limitó a insistir en su mantra de la ley trans. Nada específico de la Comunidad Valenciana.

El martes le tocaba a la vicepresidenta tercera y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, disfrutar de la bonanza climática valenciana en excursión de ida y vuelta en la misma jornada. Con su animosa sonrisa en ristre, se fundió en un emotivo y mediático abrazo con el alcalde de la ciudad, Joan Ribó; se acercó al citado congreso del mencionado sindicato para llevarse una ovación por su cruzada en pro de la derogación de la reforma laboral y vaticinó un glorioso futuro para el empleo. Esto último podría haberlo hecho en Pozoseco, Lugo o, como fue el caso, Valencia. Porque de temas específicamente locales o autonómicos de empaque, ni uno.

 

 

 

El miércoles se plantó en la Comunitat la vicepresidenta cuarta y ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, para asestar a Ximo Puig un revés en cuanto a recorte del transvase Tajo-Segura para sustituirlo por esa sempiterna solución hídrica que nunca acaba de consumarse, la de desaladoras. En este caso no solamente Ribera no aportó, sino que provocó una decepción que Puig trató de disimular lo mejor posible.

Este jueves por la mañana le ha tocado el turno a otra de las ministras estrella. En este caso, con rango de portavoz y titular de Hacienda, María Jesús Montero. También con la percha de ese congreso sindical se ha pasado por Valencia, ha glosado las acciones emprendidas por el gobierno del que forma parte y, sí, ha reconocido que la Comunidad Valenciana es la peor financiada de España.

Un tema local por fin. No obstante, las soluciones las ha remitido a un reforma del sistema de financiación que comenzará a trabajarse "en unos meses". Balones fuera. Lo de unos meses (en aquel caso, ocho) ya fue exigencia de Compromís a Pedro Sánchez en agosto de 2019. Desde entonces han pasado años.

Por tanto, paseíllo de ministros sin compromisos ni promesas, por el tema accidental de un congreso y sin que los principales dirigentes valencianos aprovecharan la ocasión para apretar a los representantes del Gobierno con reivindicaciones autonómicas. Con José Luis Ábalos eso no pasa. Como nacido en la Comunidad Valenciana y buen visitante que es, casi siempre trae una inauguración o un anuncio para su anfitrión en su agenda ministerial cuando acude a la ´terreta´.